CIUDAD DE MÉXICO, junio 7 (EL UNIVERSAL).- El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que hubo un posible «ajusticiamiento» en y se investiga una «ejecución extrajudicial», en el caso de Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde elementos del Ejército mexicano detuvieron a cinco personas y luego aparecieron muertos.
En conferencia de prensa, el también Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas condenó los hechos y dijo que no se puede permitir excesos en uso de la fuerza o violaciones a los derechos humanos.
«Cuando hay un abuso, un exceso, cuando se violan derechos humanos tiene que castigarse a los responsables y ya se inició el proceso para profundizar en la investigación y ya están a punto de ponerse a disposición a los responsables ante las autoridades competentes».
EL UNIVERSAL y el diario «El País» dieron a conocer un video en el cual se observa a elementos del Ejército que alteraron la escena en la que cinco hombres murieron en un incidente registrado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el pasado 18 de mayo.
El mandatario dijo que todos los elementos castrenses que participaron en los hechos serán puestos a disposición de las autoridades.
«Pero de entrada la misma Sedena está recomendando que se actúe por el presunto delito de ejecución extrajudicial. Si es la FGR la que hará su trabajo, pero no hay encubrimiento, porque no toleramos la violación de los derechos humanos y repito, no somos iguales, lo mismo en el caso Ayotzinapa y en donde haya violación a los derechos humanos».
Acusó que en los gobiernos anteriores «las masacres» se ordenaban desde arriba, porque la política de seguridad la llevaba a cabo Genaro García Luna –preso en Estados Unidos por narcotráfico-, y era «mátalos en caliente, era la guerra y a los heridos los remataban y había ajusticiamientos, esos son casos aislados y cuando se dan se castigan, no se permiten».