CIUDAD DE MÉXICO, junio 8 (EL UNIVERSAL).-
Hace tan solo unas semanas Daniel Bisogno vivió momentos de verdadera preocupación cuando tuvo que ser hospitalizado de emergencia por graves complicaciones de salud. Fue el pasado 29 de mayo cuando Pati Chapoy comunicó, a través de la emisión en vivo de «Ventaneando», que el polémico conductor se encontraba en el área de terapia intensiva por problemas hepáticos.
Después de varios de días en el hospital, el pasado 2 de junio, «El Muñe», como es llamado de cariño, fue dado de alta y con ello los detalles sobre su salud también salieron a la luz; Chapoy explicó que su compañero había sido intervenido quirúrgicamente debido a que las várices que tenía en el esófago estuvieron a punto de reventarse. Aunque Bisogno ha tenido algunas apariciones esporádicas en redes sociales, hasta ahora se había mantenido lejos de las cámaras ya que continúa recuperándose.
Sin embargo, la tarde de este jueves, a través de una entrevista grabada, volvió al programa que conduce para dar a conocer la aterradora situación por la que atravesó, ya que antes de que dieran con su padecimiento, llegó a pensar que era portador del VIH.
Durante la charla con Chapoy, el presentador recordó que sus malestares comenzaron mucho tiempo atrás, cuando en 2017 dos hombres entraron a robar a su casa, en ese momento su azúcar se disparó, pero él jamás le prestó atención a este suceso. Más tarde, atravesó por un proceso de divorcio, una depresión por no poder estar cerca de su hija y una extrema pérdida de peso, todo esto debilitaron su sistema.
«Empecé a sentirme débil, a sentirme mal y a pasarla muy mal. Cuando arranqué «Lagunilla mi barrio», varias veces estuve a punto de desmayarme por la debilidad y no sabía que era. Me hice pruebas de todo y salieron tan bajas las defensas que primero pensaron que eran amibas, hasta que el doctor me dice: «Hay que hacerse pruebas de todo incluida la de VIH», dijo.
Para mantener esta situación en completa privacidad, Daniel, aseguró, asistió a un laboratorio poco concurrido, pero de dudoso prestigio, donde se llevó el primer gran susto, pues el examen dio un positivo «parcial»: «Encuentro un lugar donde no había tanta gente, me hice la prueba en ese momento y era de ínfima categoría. Le echan la gota (el reactivo) y medio que se veía, entonces me dice la persona que estaba haciendo la prueba: ‘esto para nosotros es positivo’. En ese momento me echo a llorar».
El también actor, de inmediato se comunicó con su médico para contarle lo que estaba pasando, pero como el resultado era bastante dudoso, le recomendó acudir al laboratorio del hospital para someterse a un segundo estudio y salir de dudas. Con los ánimos muy bajos, Daniel acudió a la cita y ahí le explicaron que de salir negativo se enteraría ese mismo día, de no ser así sus estudios serían enviados a Estados Unidos para confirmar el diagnóstico: «A nadie se lo conté porque siguen existiendo ese tipo de prejuicios. (El resultado) nunca llegó, eso quería decir que era positivo. Le hablo al doctor y le digo: ‘dame la pastilla ya», me pidió que me calmara y me dice: ‘si estás tan seguro vete a hacer algo que se llama recuento viral». Llega el lunes y el resultado del estudio decía: no reactivo», relató.
Esto le devolvió la esperanza, pero desgraciadamente su organismo seguía registrando una baja de defensas alarmante, fue entonces cuando llegó a sentir aterrorizado, pues en un acto de desesperación, buscó sus síntomas en internet y las búsquedas arrojaban enfermedades como cáncer, leucemia y otras más que pueden llegar a paralizar a alguien de solo nombrarlas.
Posteriormente contó lo que pasó días antes de su ingreso al hospital: «Voy al baño y veo un coágulo. Me preocupé», entonces se dio cuenta que tenía un serio problema. En ese momento le llamó a su exesposa para contarle lo que sucedía y pedirle que lo llevara al hospital: «Me dio terror».
Ya en urgencias, Bisogno reconoció que el miedo se apoderó totalmente de él pues por su mente llegó a pasar la idea de que no volvería a ver su hija, incluso se despidió de su pequeña hija, momento que recordó entre lágrimas: «No podía pensar en que, en una de esas no volvía a salir, porque nadie tiene la vida comprada Pati y en lo primero que pensé fue en Michaela y tuve el tiempo de decirle: papaito va entrar al hospital pero no quiero que se te olvide que jamás vas a encontrar una persona que te ame tanto como te he amado yo».