CIUDAD DE MÉXICO, junio 9 (EL UNIVERSAL).-
A pesar de estar en el ‘calor’ de Miami, Aaron Gordon (27 puntos, seis asistencias y seis rebotes) fue el encargado de servir el platillo frío de la venganza, y los Denver Nuggets, además de vencer (108-95) a domicilio al Heat, hizo ‘jaque mate’ y se puso a un triunfo de ganar las Finales de la NBA por primera vez en su historia.
Denver dominó el partido desde el primer cuarto, aunque Jimmy Butler (25puntos) cerró los primeros 12 minutos del encuentro con un triple que por única vez en la noche le dio la ventaja al equipo local y encendió a los miles de aficionados que se vistieron de blanco y acudieron al Kaseya Center.
Nikola Jokic (23 puntos, 4 asistencias y 12 rebotes), demostró que su hambre de gloria fue más fuerte que el dolor que presentó en uno de sus tobillos durante lapsos del partido y volvió a ser indefendible para el conjunto de Erik Spoelstra. Sumado a ello, Kentavious Caldwell-Pope y Aaron Gordon con alley-oops destrozaron la pintura de Miami y poco a poco sentenciaron el juego 4 de la serie.
Ahora, este lunes los Nuggets recibirán al Miami Heat en el juego 5 con la oportunidad de consagrarse campeones de la NBA.