En ocho años el agua de Aguascalientes desaparecerá, luego de la escasez en el subsuelo de los mantos acuíferos, como consecuencia de la sobreexplotación y la falta de recargas a corto plazo, lo cual pondrá en aprietos el abastecimiento del líquido vital, reveló el experto en geología Arturo Sotelo, investigador del agua desde hace 30 años. “En ocho años yo calculo que no vamos a tener ni una gota de agua porque el agua del Río San Pedro está contaminando los mantos acuíferos y se va acabar el agua limpia”. Además, dijo, la calidad del agua en el valle de Aguascalientes se encuentra con demasiada contaminación y por ello han ocurrido muchos problemas orgánicos, principalmente en el caso del municipio de Calvillo, donde la gente tiene serios padecimientos renales, “sí, lo que vemos es que en Calvillo hay mayor concentración de metales, como el plomo, arsénico, carbonato, flúor, bismuto y otros contaminantes”. El geólogo afirmó que las condiciones del agua en Aguascalientes son severas y por lo tanto ponen en riesgo la vida animal, al consumir forraje y alfalfa cultivada con agua de riego no procedente de la Presa Calles, la cual va cargada de contaminantes y esto provoca daños estructurales en las plantaciones. Sin embargo el Distrito de Riego no se ha terminado de construir. El ex-gobernador Martín Orozco prefirió no invertir en la Presa Calles, sino que decidió hacerlo para fines de charrería, “el Lienzo Charro se construyó con Martín Orozco, invirtiendo mil millones de pesos, y durante su administración sólo le invirtió 200 millones de pesos y se requieren de otros 200 millones pero no lo hizo”. Otro de los ex-gobernadores que tampoco logró el proyecto fue Carlos Lozano de la Torre, quien invirtió mejor en un museo en vez de plantas tratadoras, “Carlos Lozano construyó el Museo Espacio y se invirtieron 600 millones de pesos”, dijo Sotelo. Así ha sido el problema de los ex-gobernadores y la falta de agua para los ciudadanos de Aguascalientes.