CIUDAD DE MÉXICO, junio 20 (EL UNIVERSAL).-
En el caso de «Huellitas», un cachorro que fue muerto con extrema crueldad en el municipio de Huachinango, Puebla, se buscará que a la adolescente responsable se le aplique la pena máxima de siete años de prisión.
De acuerdo con Foro TV, abogados han afirmado que, aunque la joven sea una menor de edad, los casos de crueldad animal como este tienen un castigo en el Código de Justicia para Adolescentes del Estado.
Por otro lado, en el Código Penal del Estado de Puebla artículo 470 se señala que al que realice actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier animal con la intención de ocasionarle dolor, sufrimiento o afectar su bienestar, de manera ilícita o sin causa justificada, provocándole lesiones que no pongan en peligro la vida, se le impondrá de 6 meses a 4 años de prisión y multa de 50 a 300 unidades de medida y actualización vigente al momento que se cometa el delito.
En caso de que dichas lesiones pongan en riesgo su vida, la ley aumenta la sanción pasando de los 9 meses hasta los 6 años de cárcel.
Además, si los actos de maltrato o crueldad provocan la muerte del animal «se impondrán de 4 a 8 años de prisión y multa de 200 a 500 unidades de medida y actualización vigente al momento de que se cometa el delito».
Las sanciones anteriores serán incrementadas en caso de que se prolongue innecesariamente la agonía o el sufrimiento del animal, si se utilizan métodos de extrema crueldad o si, además de realizar los actos, el sujeto activo los capta en imágenes, fotografía o videograba para hacerlos públicos por cualquier medio.
La Secretaría de Medio Ambiente Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) de Puebla informó que ya se presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por actos de crueldad animal.
Por medio de un comunicado se dio a conocer en apego a la Ley de Bienestar Animal y a través del Instituto de Bienestar Animal (IBA) y el equipo jurídico se busca a la responsable.
Por su parte, el Ayuntamiento de Huauchinango aseguró que la adolescente «tendrá que afrontar las consecuencias de las acciones y responder ante las autoridades correspondientes».
«Lo hice porque quise»: Vanessa
Vanessa, una joven estudiante del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicio (CBTIs) 86, mató con extrema crueldad a un perro que había adoptado.
Una denuncia ciudadana reveló que la atacante presuntamente confesó haberlo hecho por diversión.
«Huellitas» fue asesinado con un arma blanca y atado para que se desangrara; las imágenes de su muerte y capturas de pantalla con la confesión de Vanessa fueron exhibidos y causaron indignación social.
En la presunta conversación, la joven asegura que para eso había adoptado al animal para matarlo y que por ello acudía al psicólogo.