Agentes de la Policía de Investigación detuvieron a una mujer como la autora intelectual del homicidio del empleado del INEGI y propietario de un bar la mañana del lunes pasado y continúan la búsqueda del sujeto al que contrató para que lo asesinara a puñaladas.
La detenida, Josefina “N”, de 49 años de edad, resultó ser la esposa, legalmente, de la víctima, Rubén Paulo Gutiérrez Salazar, de 53 años, aunque ya tenían 10 años separados pero no se habían divorciado.
Hasta el momento no se han revelado los motivos por los que ella lo mandó matar ni la cantidad que pagó por ello.
Josefina fue detenida por agentes investigadores del Grupo de Mandamientos Judiciales en cumplimiento a una orden de aprehensión que le giró el juez de Control y Juicio Oral del Primer Partido Judicial en el Estado por el delito de homicidio doloso calificado con premeditación, ventaja y por existir entre ella y la víctima una relación de cónyuges.
La arrestada fue trasladada al Centro Penitenciario Estatal de Mujeres, en la salida a Calvillo, a la espera de la audiencia inicial en la que el juez resolverá su situación legal.
Rubén Paulo fue asesinado el lunes 19 de junio en su negocio “Encuentro Bar Billar y Karaoke”, localizado en el 106 de la avenida Del Lago, en el fraccionamiento Jardines del Parque, ubicado a unos metros del INEGI.
Ese día él se presentó a laborar de manera normal en el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), pero luego salió para dirigirse al bar.
Alrededor de las 11:40 horas, su actual pareja María Andrea Sámano Ruiz, de 45 años, que también trabaja en el INEGI, le llamó por teléfono y cuando le contestó solamente alcanzó a escuchar que Rubén Paulo decía: “…ya déjame por favor…”, y luego ya no oyó nada.
Por lo anterior, también se salió de trabajar y se dirigió al bar, donde lo encontró ya muerto, sobre un charco de sangre, por lo que dio aviso a las autoridades.
Posteriormente, la propia Josefina acudió al lugar de los hechos a bordo de un vehículo Nissan March y ahí fue detectada por los agentes de la Policía de Investigación que quedaron a cargo de las indagatorias del crimen.
La fémina fue arrestada en ese sitio ya que se estableció que anteriormente había amenazado a Rubén Paulo y María Andrea, por lo que fue trasladada a las instalaciones de la PDI, donde tras ser interrogada confesó que fue ella quien mandó matar a su aún esposo Rubén Paulo.
Josefina dijo que tenían 10 años separados pero que no se habían divorciado, enterándose que él rehízo su vida al iniciar otra relación amorosa, con María Andrea, por lo que contrató a alguien para que lo matara.
No obstante, no se revelaron las razones por las que lo mandó asesinar ni cuánto pagó por que lo hicieran.
El agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios solicitó al juez de Control una orden de aprehensión en contra de Josefina, misma que le concedió por el delito mencionado.
Este miércoles se le cumplimentó el ordenamiento legal y fue trasladada al CERESO para Mujeres para que responda por el homicidio de su cónyuge.
A la par, los agentes investigadores emprendieron la búsqueda del sujeto al que contrató y que fue el que privó de la vida al empleado federal de varias puñaladas que le asestó en tórax y abdomen.