Alrededor de 30 literas serán llevadas en las próximas horas a las oficinas del Instituto Aguascalentense de las Personas Migrantes (IAPEMI), para que quienes están de paso y vienen de otros países puedan dormir la noche ahí, pues el albergue temporal de Jesús María cerrará sus puertas por falta de presupuesto para darle mantenimiento y acondicionar el lugar, indicó su propietario Jesús Maya.
“Vamos a llevar las 30 literas y se las vamos a dejar afuera de la oficina del IAPEMI (ubicada en el fraccionamiento Bosques), para que ahí duerman los migrantes, ya que ahí no hay ratas ni cucarachas”.
Jesús Maya, quien por mas de dos años convirtió su bar en albergue temporal para migrantes, ahora está a punto de cerrarlo porque no tiene dinero para acondicionarlo, pues personal de Regulación Sanitaria y de Protección Civil le exige que incluya, entre otras cosas, equipos de protección contra incendios, que tenga señaléticas en zonas de evacuación, consultorios médicos, regaderas, baños para varias personas y zonas de salida de emergencia.
El terreno cuenta con 400 metros cuadrados y sólo le dio para instalar 30 literas, y el albergue recibía diario entre 70 y 80 migrantes, muchos de ellos llegaban con su tarjeta de visitantes, este documento entregado por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) les da derecho a permanecer en México durante un año y recorrerlo libremente.
Hoy el albergue ha sido restringido a sólo 30 migrantes como máximo, de no ser así, sería clausurado por la Dirección de Regulación Sanitaria.
Jesús Maya asegura que no tiene dinero para adaptarlo como albergue y pidió al Gobierno estatal que pueda crear un albergue para migrantes con todo lo que se requiere.