El maestro Ulises Nava Luna, jefe del Departamento de Diversidad Sexual de la Universidad Autónoma de Guerrero, fue ejecutado de varios disparos de arma de fuego en la explanada del Museo Descubre la tarde de este sábado, donde prácticamente fue cazado por dos sicarios motociclistas.
El maestro, de 28 años de edad y activista de la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transgénero y queer (LGBTQ), se encontraba en Aguascalientes ya que asistía al Primer Congreso Nacional de Litigio Estratégico para la Defensa de la Cuota Arcoíris en México.
Alrededor de las seis de la tarde, en la explanada del Museo Descubre, fue baleado por dos sujetos en un ataque directo.
El maestro Nava Luna cayó abatido afuera del museo tras de que recibió entre seis y nueve disparos en diferentes partes del cuerpo.
Tras la agresión, los responsables escaparon en la “jaca de acero” hacia la avenida Aguascalientes.
En tanto, testigos reportaron el ataque a los servicios de emergencia, originándose una movilización de oficiales de las Policías Municipal y Estatal, además de paramédicos de la Cruz Roja, aunque al llegar al Museo Descubre confirmaron que la víctima ya había fallecido.
El escenario de los hechos fue resguardado y desalojado para que el personal de la Fiscalía General del Estado pudiera llevar a cabo los correspondientes trabajos de campo.
A través de las cámaras de vigilancia del C5i, aparentemente, se descubrió que los dos sicarios, tras el homicidio, habrían abordado un autobús de pasajeros con destino hacia el municipio de Jalpa, Zacatecas.
Los elementos de Seguridad Pública y agentes de la Policía de Investigación desplegaron un operativo hacia el poniente de la capital en busca de dicho camión, aunque al parecer no lograron la detención de los ejecutores.
Peritos de la Dirección General de Investigación Pericial procesaron el lugar del crimen y recolectaron varios indicios, entre ellos algunos casquillos percutidos.
El cuerpo del maestro lo encontraron tirado en el piso, boca arriba, en la mencionada explanada del Museo Descubre, apreciándole a simple vista varias heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego.
Terminadas sus diligencias, levantaron el cadáver y lo condujeron al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley.
Las primeras investigaciones realizadas por la Fiscalía Estatal revelaron que el maestro Ulises Nava Luna fue objeto de un ataque directo y que prácticamente lo venían siguiendo desde Guerrero y aquí lo ultimaron.