CIUDAD DE MÉXICO, julio 18 (EL UNIVERSAL).-
Juan Ramón de la Fuente, embajador de México ante las Naciones Unidas, llamó este martes a buscar encuentros pacíficos entre Rusia y Ucrania, además de advertir por las acciones militares alrededor de la planta nuclear de Zaporiyia.
Durante su intervención en la sede de la ONU, el médico y diplomático recordó que México ha planteado, desde la anexión de Crimea y posterior invasión a Ucrania, la necesidad de restaurar la soberanía e integridad de Ucrania con apego a Derecho.
Recalcó que más de 6 millones de ucranianos han dejado su país, mientras que otros 5 millones se han visto desplazados internamente y se ha registrado la muerte de al menos 9 mil civiles, «aunque es muy probable que la cifra sea mayor».
Asimismo, calificó como «absurda» la pérdida de vidas humanas en combate que, explica, asciende a decenas de miles, y señaló que la guerra afecta los precios de alimentos a nivel mundial, con efectos pronunciados sobre los países con mayor precariedad alimentaria.
Al respecto, recordó la Iniciativa de Granos del Mar Negro, un acuerdo entre Rusia y Ucrania mediado entre la ONU al que llamó «un alivio transitorio para la alimentación», pero lamentó su interrupción, pues considera que tendrá graves repercusiones humanitarias.
«Respaldamos al secretario General en sus esfuerzos por recuperar dicha iniciativa, en favor de la seguridad alimentaria mundial y de sus consecuencias sociales y económicas», dijo.
México, preocupado por situación en planta nuclear de Zaporiyia
Asimismo, De la Fuente expresó la preocupación de México respecto a la planta de Zaporiyia, en Ucrania, que constituye la mayor central nuclear de Europa y figura entre las más grandes del mundo.
Por esto llamó a detener con urgencia «todas las acciones militares alrededor de esta planta», y reiteró que corresponde a la Corte Penal Internacional conducir los procesos judiciales derivados de las presuntas violaciones al derecho internacional.
Finalmente, dijo que México respalda «todos los esfuerzos internacionales para alcanzar una solución pacífica».
«Es tiempo de dar paso a propuestas que nos acerquen a rescatar lo que ya se había acordado y a buscar otros posibles espacios de encuentros pacíficos», concluyó.