CIUDAD DE MÉXICO, julio 25 (EL UNIVERSAL).- Medios españoles reportaron que, desde hace meses, la casa que Camilo Sesto heredó a su único hijo, Camilo Blanes Ornelas, ha sido saqueada por amistades del joven pues, se sospecha que, durante los prolongados períodos que pasan en la propiedad acompañando a «Camilín», se han llevado objetos de gran valor monetario como emocional, valuados en miles de euros, lo que sobrepasaría el millón de pesos mexicanos.
Tras la muerte de Camilo Sesto, en septiembre del 2019, su hijo Camilo se convirtió en su heredero universal, al recibir un patrimonio millonario y regalías anuales que alcanzan hasta los 200 mil euros al año. A partir de entonces, el joven, de ahora 39 años, se mudó al chalet de su padre, ubicado en el municipio de Torrelodones, uno de los municipios más exclusivos de España, el cual se extiende alrededor de un terrero de 450 metros cuadrados, el cual está ataviado de un espacioso jardín y piscina.
La construcción, adquirida por el cantante en 1992, además está dividida en tres pisos y dos terrazas, y perteneció a Sesto hasta hace cuatro año, época en la que perdió la vida luego de presentar una falla renal de la que no pudo reponerse. Y aunque, el intérprete de «Perdóname» vivió en la pasividad de su hogar en sus últimos años, la quietud que se respiraba en el chalet de Torrelodones se convirtió, al poco tiempo de su deceso, en un destino de fiesta y excesos, pues «Camilín» hospedó a muchas de sus amistades con las que, habitualmente, se la pasa celebrando sin aparente motivo.
Así es como lo ha dejado de ver con el paso de los años, sin embargo, fue desde hace unos meses atrás que, la condición de Blanes Ornelas comenzó a preocupar, debido a las fotografías que comparte en su cuenta de Instagram, luego de que se deshiciera de todo rastro de las instantáneas que subían cuando aún se identificaba con su nombre de pila, pues ahora, el joven asegura que se siente más a gusto bajo el pseudónimo de «Sheila Devil», con el que también dio a conocer su identidad como mujer, pues la mayoría de las veces se le ve usando pelucas y ropa de mujer.
Esta nueva faceta de «Camilín» ha consternado a su madre, Lourdes Ornellas -quien un día fuera secretaría de Lucía Méndez- pues, para ella, el comportamiento que su hijo ha adoptado se debe al grave problema que tiene con el consumo de estupefacientes, que lo han orillado a actuar de una forma que no se le parece al joven que ella crió y que -confesó-, desde que su padre falleció, vivió un duelo muy complicado que, todavía hoy, sigue afectándolo.
En esas declaraciones, que doña Lourdes concedió a «Ventaneando» hace unos meses, habló de la preocupación constante que sentía de saber que Camilo estaba acompañado de malas amistades que lo incitan a seguir consumiendo sustancias ilícitas que dañan su salud y que, además, lo mantenían alejado de ella, pues dijo que no consentía el mal comportamiento de su hijo, pese a que sí sostiene comunicación constante con él.
Ahora, se suma un nuevo trascendido, dado a conocer en el programa español «Fiesta» en el que se informó que, en los últimos meses, Camilín se ha vuelto víctima de robo por parte de los amigos y los amigos del joven pues, supuestamente, han aprovechado su estancia en el chalet para llevarse paulatinamente objetos valiosos que un día pertenecieron a Sesto.
«Algunos amigos han sido beneficiosos, pero otros no tan amigos que han ido llevándose objetos personales y valiosos que tenía Camilo Sesto; cuadros y bandejas», expuso el conductor del programa, Aurelio Manzano.
Y aunque el periodista español no dio una cifra exacta del valor monetario de los objetos robados, Manzano estimó que se trataba de una cantidad que rebasaban los 100 mil euros, equivalentes a poco más de un millón de pesos mexicanos.
Y aunque Blanes Ornelas no se ha pronunciado directamente acerca de los supuestos robos, hace unos minutos publicó una fotografía con la descripción: «Lo único que me han robado es el alma».