CIUDAD DE MÉXICO, agosto 3 (EL UNIVERSAL).-
La relación entre Natanael Cano y Junior H, dos de los máximos referentes del género de los corridos tumbados, ha estado plagada de altibajos y momentos polémicos que han dejado una marca en la percepción del público y los fanáticos.
Recientemente, un concierto que prometía ser un encuentro entre estos dos artistas dejó a más de 26 mil fanáticos en Tijuana molestos y decepcionados al no verlos compartir el escenario como habían esperado.
La historia de tensiones entre Natanael Cano y Junior H se remonta a principios de este año, cuando Junior H causó controversia al afirmar que los corridos tumbados no existían y que eran simplemente corridos.
Esta declaración generó descontento entre los seguidores de ambos artistas y agitó las aguas en el mundo de la música regional mexicana.
El concierto denominado «Disfruto lo malo» parecía ser una oportunidad para que los dos artistas superaran sus diferencias y ofrecieran una presentación conjunta. Sin embargo, después de que Natanael Cano abriera el show, decidió retirarse del estadio Caliente y dirigirse a una fiesta en la que reunió a diversas personalidades de las redes sociales de Tijuana.
La reacción del público no se hizo esperar y los asistentes comenzaron a reclamar la ausencia de Junior H en el escenario y a exigir que ambos artistas compartieran el micrófono.
Ante la insistencia del público, Junior H se vio en la necesidad de informar que Natanael Cano había tenido que retirarse de emergencia, lo que generó aún más frustración y enojo entre los fanáticos.
Este no es el primer incidente en el que Natanael Cano y Junior H evitan cantar juntos en un concierto.
En octubre de 2021, durante su gira «Tour Tumbado», tampoco compartieron escenario en un concierto en Torreón, lo que también generó reclamos por parte de los asistentes.