Un auténtico caos es el que se registra en la torre médica del Hospital General de Zona No. 1 del IMSS debido a que se tomó la decisión de suspender la operación de los dos elevadores por las constantes fallas en su funcionamiento y para evitar el menor riesgo para los pacientes hospitalizados, sus familiares y el personal de la unidad, los cuales fueron concentrados en una área insuficiente en espacio y equipo para atención adecuada.
Luego del trágico accidente ocurrido semanas atrás en el Hospital del Seguro Social ubicado en Playa del Carmen, con el fallecimiento de una niña por el mal estado del ascensor, a nivel local y después de una supervisión exhaustiva a cargo de Protección Civil se tomó la decisión de apagar los elevadores para que el proveedor encargado de la reparación y mantenimiento de esos equipos haga una valoración integral de los mismos, a fin de ponerlos en condiciones o bien reponerlos en caso de que la situación lo amerite.
Esto ha traído una serie de problemas e incomodidades en la atención de los pacientes, pues para evitar cualquier problema se ordenó bajar a los pasillos del primer piso a todos los pacientes hospitalizados de estancia prolongada, así como a referir a los hospitales 2 y 3 a los enfermos que necesiten de ese servicio, tomando en cuenta que no se les puede atender en piso precisamente porque desde hace más de 10 días que se desconectaron los dos elevadores y por el riesgo que conlleva subirlos y bajarlos por las escaleras de la propia torre médica.
Familiares de pacientes y personal adscrito a la misma torre médica del Hospital 1 coincidieron en señalar que por el problema de los elevadores es que se complicó la operación de la unidad y la atención misma de los pacientes hospitalizados, puesto que hubo necesidad de pasar de piso al área acondicionada en los pasillos.
Empero, el problema no ha quedado solo en el hacinamiento que se observa en el área acondicionada (pasillo del primer piso de la torre del hospital) y que impacta en la atención a los pacientes, sino que también ha habido necesidad de trasladar a algunas personas a los otros dos hospitales y en el peor de los casos a suspender cirugías porque no se puede hacer uso de los elevadores porque están fuera de servicio por cuestiones de seguridad.
El personal del propio hospital advirtió que esta incómoda situación bajo la cual se está trabajando con los pacientes hospitalizados va para largo en virtud de que uno de los dos elevadores definitivamente está desconectado por su pésimo estado y porque los mismos proveedores han mencionado que por ningún lado se pueden conseguir las refacciones que se ocupan para arreglarlo, por lo que lo más seguro es que se tenga que reponer con un ascensor nuevo.
Las autoridades del IMSS y los directivos del Hospital General de Zona No. 1 saben que urge contar con los elevadores porque en realidad poco es lo que se puede hacer sin estos equipos y más cuando se utiliza para subir y bajar, llevar y mover de un lado a otro a los pacientes internados que son referidos a las salas de cirugía, los laboratorios y a las diversas áreas del hospital, aunque al menos los trabajadores desconocen hasta cuándo se solventará el problema de los dos ascensores y las condiciones adversas en las que se seguirá atendiendo a las personas hospitalizadas.