CIUDAD DE MÉXICO, agosto 11 (EL UNIVERSAL).-
Retirar el mítico número 34 de Fernando Valenzuela parece insuficiente. La leyenda de Los Ángeles Dodgers no sólo se convirtió en un referente para el equipo azul, también lo hizo para toda una ciudad.
Este viernes 11 de agosto, el Consejo Municipal del Ayuntamiento de Los Ángeles, ha proclamado el «Dia de Fernando Valenzuela», por todo lo que hizo para el beisbol de los Dodgers, el juego en general y para toda una comunidad latina.
El «Toro de Etchohuaquila» será inmortalizado esta noche, previo al choque entre Dodgers y Rockies en Chavez Ravine, pero antes recibió esta distinción como agradecimiento a su inigualable carrera.
«Para mí ha sido un gran honor estar en Los Ángeles. Desde que llegué, 11 años jugué para Dodgers. Para mí, lo más importante es que he estado muchos años aquí y me siento como en casa», dijo en la ceremonia.
Valenzuela se convirtió en un ídolo de propios y extraños, su sola presencia llenaba estadios y se convirtió en un referente para muchos arriba del montículo.
Aunque su debut como relevista se dio en 1980, fue la temporada de 1981 en la que inició su camino a la inmortalidad. En aquel año, el nacido en Navojoa, Sonora (1 de noviembre de 1960) conquistó el trofeo Cy Young, se convirtió en el Novato del Año y fue parte fundamental para que los Dodgers conquistaran la Serie Mundial.