CIUDAD DE MÉXICO, agosto 12 (EL UNIVERSAL).-
La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo órdenes de aprehensión contra testigos protegidos durante la guerra contra el narcotráfico en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, que desaparecieron y dejaron de acudir a las diligencias de sus casos.
Fuentes ministeriales reportaron que la FGR busca a los testigos con clave Paco, Tauro, Conde, Karen, entre otros, quienes en el sexenio de Enrique Peña Nieto fueron dados de baja del programa de testigos colaboradores.
Sin embargo, la extinta Procuraduría General de la República (PGR) los siguió requiriendo después para continuar testificando en casos de capos importantes del Cártel de Sinaloa, La Familia Michoacana, Los Zetas y Los Beltrán Leyva. Por ejemplo, Paco y Tauro declararon en el caso del exlíder de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, alias «El Z40».
Actualmente, sólo colabora un testigo protegido en casos de Los Zetas, que data del programa iniciado en la administración de Felipe Calderón Hinojosa, que llegó a tener más de 300 testigos colaboradores, mismos que fueron reducidos a menos de 100 en la primera mitad del sexenio Peña Nieto.
La extinta PGR les daba un pago mensual de más de 20 mil pesos y protección a cambio de colaborar con declaraciones ministeriales en diferentes casos, como el llamado Michoacanazo.
En la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Fiscalía General República también ha echado mano de testigos colaboradores para el caso Ayotzinapa, como Felipe Rodríguez Salgado, alias «El Cepillo», y Gildardo López Astudillo, «el Gil», del grupo criminal Guerreros Unidos, cuyas declaraciones han servido para detener al general José Rodríguez Pérez, al exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam y al exjefe antisecuestros de la extinta Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), Gualberto Ramírez.