Un joven se arrojó a un arroyo de aguas negras desde un puente de aproximadamente 10 metros de altura para evitar ser atropellado por el tren ya que iba caminando por en medio de las vías.
El muchacho, Bernardo “N”, de 27 años de edad, trabajador de una tienda de conveniencia, sufrió algunas lesiones y fue trasladado a recibir atención médica al Hospital 2 del Seguro Social.
El pasado lunes, alrededor de las once de la noche, terminó su jornada laboral en una tienda ubicada afuera del fraccionamiento Bonaterra, al sur de la ciudad, y comenzó a caminar hacia su domicilio en el fraccionamiento Paseos de San Antonio.
Para cortar el trayecto, decidió caminar sobre las vías del tren, en la parte posterior del fraccionamiento Villa Sur.
Sin embargo, al ir sobre un puente se percató que se acercaba el tren, cuyo maquinista hizo sonar su silbato, por lo que para evitar ser atropellado decidió arrojarse al vacío desde lo alto.
El trabajador cayó a un arroyo de aguas negras y aunque logró salvar su vida resultó lastimado, por lo que él mismo solicitó ayuda a los servicios de emergencia.
Oficiales de la Policía Municipal se trasladaron al lugar y se encargaron de rescatar al joven, que fue localizado en la parte posterior del Coto 82 de Villa Sur.
Instantes después arribaron elementos del Departamento de Bomberos Municipales para auxiliarlo, apreciándole lesiones en la cara y las manos, narrándoles que se había arrojado del puente para no ser atropellado por el tren.
Finalmente, a bordo de una ambulancia, paramédicos de la Cruz Roja se encargaron de trasladarlo al citado Hospital 2 del IMSS para su atención.