CIUDAD DE MÉXICO, agosto 17 (EL UNIVERSAL). –
El presidente de la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas, y Centros Nocturnos (Ambadic), Helking Aguilar, dijo que se encuentran trabajando en una estrategia de comunicación masiva dirigida a los afiliados, clientes, amigos y familiares sobre las medidas de seguridad y prevención que deben seguir a fin de evitar incidentes como el ocurrido con el empresario Iñigo Arenas.
Asimismo, dijo que trabajan en la mejora e implementación de protocolos internos de actuación específicamente para este tipo de casos.
«Venimos por más de 40 años oyendo y diciéndole a nuestros clientes, familiares y amigos que cuiden sus bebidas, que tengan cuidado con lo que toman y con cualquiera que pueda manipular sus bebidas: Es un problema muy añejo, pero desgraciadamente ahora va en incremento con la aparición de nuevas sustancias y con el exponencial crecimiento de la actividad delictiva» indicó.
Expuso que están listos y dispuestos a sumarse en contra de este mal, con todos los sectores de la sociedad y la autoridad, a fin de mitigar estas acciones delictivas, tal y como lo han hecho, dijo, anteriormente y durante muchos años con diversas dependencias y autoridades en campañas antidrogas, programas y promoción de salud sexual y reproductiva, de adicciones, y sobre todo, con el alcoholímetro.
Tras lamentar la muerte del Iñigo Arenas, informó que estarán en constante comunicación con empresarios y operadores de los centros de consumo, y se implementarán recorridos nocturnos para informar a la autoridad cualquier contratiempo o actividad sospechosa.
«Cumplimos al 100% con lo que las leyes nos exigen, con las reglas y protocolos establecidos y muchas veces hasta más con el afán de ser mejores y más competitivos; quisiéramos a veces hacer más, pero nos vemos impedidos a hacerlo sin infringir las leyes y los derechos de las personas, con base en las legislaciones actuales», comentó.
Y añadió: «Hemos sido de las principales y más activas voces en pedir a la autoridad mayor y mejor seguridad para la vida nocturna durante muchos años, desgraciadamente el aumento en la criminalidad y la diversificación en estas actividades nos alcanza más rápido de lo que podemos reaccionar solos», sostuvo.
En este sentido, acotó que la criminalidad no es privativa de la vida nocturna, pues desgraciadamente está pasando en muchos lugares públicos como restaurantes, cafeterías, citas de trabajo, eventos sociales, conciertos, entre otros.
Helking Aguilar recordó que hay muchos lugares que no cumplen ni siquiera con los mínimos requisitos para operar, por lo que siempre han pedido a la autoridad que actúe en consecuencia, pues representan una competencia desleal, pero están amparados por corrupción.
«Sin embargo, los lugares formales, que cumplen con toda la reglamentación, protocolos y que dan la cara, somos más y nos preocupamos por dar diversión segura a nuestros clientes».