CIUDAD DE MÉXICO, agosto 26 (EL UNIVERSAL).-
Con el puño en alto, Alejandra Huato, madre de Ivana, pidió que esta tarde Giovani Rodolfo «N» quede en prisión.
Aventó una rosa blanca al cielo que cayó sobre el monte de tierra. Del dolor pasó al enojo: «¡basta de abrazos, hagan algo!».
Pasadas las 12:00 del mediodía, el cortejo fúnebre con el cuerpo de Ivana Huato salió hasta el panteón de Chimalcoyoc en Tlalpan, para ser despedida por sus familiares.
El espacio, muy pequeño en este camposanto, se encuentra cerca del domicilio de la víctima, y para su madre, Alejandra, es estar cerca de ella.
Ivana Huato fue hallada el domingo en el estado de Tlaxcala, con diferentes lesiones en rostro y cuerpo. No fue hasta el miércoles que la madre de la víctima reconoció el cuerpo que se encontraba en esa entidad.
Las causas de la muerte arrojaron que recibió un golpe en la nuca que terminó con su vida.
La señora con el dolor en su rostro pidió que se ayude a las demás madres para que hallen a sus hijas en este país.
«Ese maldito tiene que pagar lo que hizo, porque no le hicimos nada, no somos gente mala», señaló Alejandra Huato, madre de Ivana, al salir de la funeraria con dirección al panteón en donde despedirán a la joven.