MÉRIDA, Yuc., septiembre 9 (EL UNIVERSAL).-
Las fallas en el suministro de electricidad aumentaron, y con ello las protestas, pues ahora la Comisión Federal de Electricidad (CFE) argumentó que no es el intenso calor lo que provoca los apagones, sino los vientos que traen las lluvias.
Apenas esta semana, en Mérida, en el fraccionamiento La Hacienda, ubicado al sur de Mérida, un grupo de residentes bloqueó la avenida Centenario del Ejército Mexicano, en un intento de presionar a la CFE para restablecer el servicio, luego de tres días sin luz.
Utilizando correas y varios objetos, tanto hombres como mujeres cerraron el tráfico vehicular en las intersecciones de las calles 42 con 123-A y 44 con 123.
Fue hasta después de varias horas y en otros casos de días, cuando empleados de la empresa federal llegan al sitio y colocaron una planta de luz provisional para que tengan energía los colonos.
Pero las fallas en el suministro no sólo se deben a las lluvias y a la infraestructura obsoleta de la CFE, pues en un caso inédito a unas 50 familias del municipio de Izamal les fue cortada la luz, ya que nunca les llegó el recibo pues «el repartidor salió de vacaciones».
Para evitar el corte, algunos vecinos retuvieron una camioneta de la CFE en un intento por evitar que les desconectaran el servicio eléctrico que adeudaban.
Por momentos la situación se volvió tensa cuando llegaron elementos de la Policía municipal acompañados del gerente de las oficinas locales de la CFE, quien intentó dialogar con los inconformes para liberar el vehículo de la paraestatal que estaba retenido.
A finales de agosto, en el barrio de Bacalar, en Valladolid, vecinos tomaron medidas drásticas al bloquear una calle en señal de protesta por las continuas fallas en el suministro eléctrico.
Los afectados afirman que los fallos en el transformador de la zona resultan en interrupciones frecuentes de la energía, y critican que el personal de la CFE sólo lleva a cabo soluciones temporales y poco efectivas.