Los apicultores advierten que su actividad está en vías de extinción debido a que el mercado se encuentra inundado con miel pirata procedente sobre todo de China y la India; se estima que casi 50% de la miel y sus derivados que se comercializan en la Entidad y a nivel nacional es de pésima calidad por estar elaborada con diferentes mezclas que incluso pueden dañar la salud de las personas.
Sobre el particular y luego de sostener que se estima que entre los principales países se comercializan no menos de 100 mil toneladas de miel con la que se defrauda y se pone en riesgo la salud de la población consumidora, el experto en materia regulatoria, Octavio Jiménez Macías, advirtió que de no ser frenadas esas prácticas fraudulentas con la miel, no pasará mucho tiempo para que desaparezca la producción debido a que los apicultores no aguantarán esta situación.
La situación de los apicultores es delicada porque no sólo está la importación masiva de miel pirata que procede sobre todo de China y la India, sino que también hay mucho producto nacional adulterado debido a la falta de controles en la producción, procesamiento y comercialización de la miel, al grado de que en la actualidad se desconoce qué es lo que contiene lo que se ofrece como miel de abeja.
El especialista dijo que el de la miel no es de ninguna manera un problema menor puesto que a nivel local, nacional y mundial cientos de miles de familias dependen de esta actividad y se están viendo afectadas con la invasión de los mercados de producto no de mala sino de pésima calidad por tratarse de miel adulterada o pirata que puede provocar a los consumidores problemas de salud delicados.
“Por increíble que parezca y de acuerdo a los estudios que se han realizado de un tiempo a la fecha sobre la composición y calidad de la miel y jarabes, solamente el 25% de los productos analizados ha resultado puro y el resto son mezclas en las que se utilizan incluso químicos y otros insumos de riesgo para la salud de la gente, por lo que a nivel federal se debe intervenir de inmediato para evitar que se siga inundando al país con miel, jarabe y otros derivados que son todo, menos miel”, subrayó el experto en temas regulatorios.
A su vez, productores apícolas señalaron que no sólo está el tema de la falsificación de la miel y sus derivados que están fuera de todo control, sino también los problemas de polinización y muchos otros más que afectan a la población, por lo que pidieron la intervención de las autoridades encargadas de la sanidad animal, humana y de las que regulan la comercialización de esos productos, pues de otra manera el sector de la apicultura tenderá a desaparecer en no mucho tiempo.