CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 12 (EL UNIVERSAL).-
Jaime Lozano reconoce que el problema que vive la Selección Mexicana es defensivo, porque no es posible «que en Copa Oro recibimos dos goles y ahora llevamos cinco en contra».
El concepto es claro: «Nos llegan poco y nos castigan mucho, quedamos mal parados en el segundo gol, tardamos mucho en las presiones. Nos levantamos dos veces y en el último gol, cuando lograste venir de atrás, nos faltó oficio para sacar la pelota, para no regalar un foul ahí».
Extrañó que Edson Álvarez haya jugado casi todo el partido y Memo Ochoa los 90 minutos… Lozano reconoció que respetó demasiado la jerarquía de ambos futbolistas.
«A Edson lo queríamos ver jugar en su posición, ver lo que hace en el West Ham. No queríamos cambiar tantos jugadores, mantener la base».
Y sobre Ochoa, dijo: «La decisión fue dejar a Memo, queríamos ganar, y para eso tener dentro a gente de jerarquía… Y después, creo que meter a otro portero hubiera servido».
A esta Selección, parece que se le hace difícil ganar: «No es difícil ganar, pero las circunstancias no lo permitieron. Queríamos meter a Chiquete, pero con la urgencia en la ofensiva ya no lo permitió».
Resumió: «El equipo tiene disposición y voluntad. ¿Dudas? Más que dudas veo muy claro que hay que mejorar defensivamente».