CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 22 (EL UNIVERSAL).-
El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene un «guardadito» en Pemex que usará de manera discrecional el próximo año que se realizará la elección presidencial, señaló la senadora Xóchitl Gálvez, de visita en Ciudad del Carmen, Campeche.
Refirió que el titular del Ejecutivo está aplicando la vieja del «año de Hidalgo» para quedarse con los recursos, pero en lugar de eso debería utilizarlos para pagarles a los proveedores de Pemex a quienes se les adeudan 230 mil millones de pesos.
«Ya no veo mucha esperanza para los proveedores de Pemex, a los que les adeudan recursos. Es el año de Hidalgo, el presidente tiene un montón de dinero guardadito porque está poniendo muy bajo el precio del petróleo, y ese diferencial no se lo tiene que asignar a los Estados, ese diferencial del precio del petróleo es mucho dinero que puede manejar de manera discrecional. Pues ojalá se usara ese diferencial para pagarle a proveedores», comentó.
Dijo que a pesar de que a Pemex se le han destinado 1.5 billones de subsidios, sigue endeudado, por lo que se debe investigar por qué «sigue perdiendo dinero, o alguien se roba el dinero o hay gente muy inepta».
Expuso que el aumento que tendrá Petróleos Mexicanos en su presupuesto para 2024, será destinado a la construcción de la refinería de Dos Bocas, que ya tiene un sobrecosto de alrededor de 19 mil millones de pesos, y «está chupando el recurso de Pemex», dijo.
«Si bien es cierto Pemex va a tener un incremento, a través de la Secretaría de Energía de 171 mil millones de pesos, todo indica que va para la refinería de Dos Bocas. No hay claridad en cuanto al detalle del presupuesto que presentaron, pero muchos especialistas me han comentado que estiman que Dos Bocas se va a ir a 27 mil millones de pesos en costos, cuándo originalmente iba a costar 8 mil millones de pesos», aseguró.
Detalló que ello implica una reducción para Pemex Exploración y el mantenimiento de las plataformas, lo que ha ocasionado accidentes y fallecimiento de trabajadores.
«Hay una reducción evidente para Pemex en todo lo que tiene que ver con mantenimiento de plataformas, y esto sí para nosotros en el Senado es preocupante, por la cantidad de accidentes que hemos tenido en las en los últimos años relacionados con Pemex, donde han perdido la vida varios trabajadores», explicó.
Finalmente, dijo que no está en contra del propósito de la construcción del Tren Maya, que es darle infraestructura al sureste del país para detonar la economía, pero sí reprochó que su edificación se haya llevado a cabo sin consultar a los pueblos indígenas y sin un estudio de impacto ambiental.
«En lo personal, no estoy en contra de Tren Maya, no me parece que sea una obra del todo reprobable. Sí estoy en contra de que no se haya cumplido con lo del impacto ambiental, que se hayan tirado árboles y sin consultar a los pueblos y comunidades indígenas», señaló.