Luego de la Estafa Ponzi, la Universidad Autónoma de Aguascalientes ya procedió penalmente en contra de los presuntos responsables a quienes les hizo entrega de más de 200 millones de pesos como parte de su Fondo de Contingencia a esa supuesta casa bursátil CORAFI, con el fin de hacer crecer sus recursos tres años después, y negarse a devolverles la inversión. Ahora los catedráticos de la UAA se niegan a permitir ocurra esto con el resto de los fondos generados por los mismos maestros y la UAA, indicó su titular Jorge Rangel Madgaleno.
“Es una estafa a todas luces, porque el dinero no se encuentra disponible, la universidad tiene que investigar, tiene que hacer las denuncias ante las autoridades correspondientes para que se analice y se dé con los responsables”.
Se menciona a la empresa CORAFI como la encargada de maniobrar este plan maestro para engañar y fugarse con cientos de millones de pesos. Según versiones oficiales, la empresa surgió durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto y hoy sigue proliferando, y a la cual Seguridad Alimentaria Mexicana, la tienda de abasto social creada por López Obrador, pagó 950 millones de pesos para adquirir certificados bursátiles fiduciarios privados, expedidos por la Casa de Bolsa en representación de Finaciera Corafi.
Sin embargo continúa en la impunidad el caso de la Estafa Ponzi, pues ni los gobiernos ni las empresas han logrado recuperar la inversión perdida.
Por lo pronto el Fondo de Contingencias de la UAA fue creado con recursos propios de la Máxima Casa de Estudios por 240 millones de pesos, los cuales serían utilizados para cubrir faltantes o atender asuntos de emergencia en la Universidad. Y la intención de hacer el depósito fue porque no se quiso tener el recurso parado y ganara rendimiento.
“Estos fondos son de ahorros que tienen la Universidad, son recursos propios, y en los años anteriores los fue guardando y creó el Fondo de Contingencia”.