Washington, 23 oct (EFE).-
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exigió este lunes la liberación de los rehenes de Hamás antes de explorar un posible alto el fuego de los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza.
«Tienen que ser liberados los rehenes y luego podremos hablar», respondió al ser preguntado por periodistas sobre si aceptaría un acuerdo de liberación de los secuestrados a cambio de un alto el fuego.
Biden hizo este comentario en un acto público en la Casa Blanca en el que anunció la apertura de 31 centros tecnológicos regionales para estimular la innovación.
No admitió preguntas, pero al salir de la sala dio media vuelta para responder brevemente a las cuestiones que los medios le hicieron a gritos.
El presidente explicó además que durante la llamada que tuvo el fin de semana con el papa Francisco este se mostró «muy interesado» en lo que está haciendo Estados Unidos para lidiar con el conflicto entre Israel y Hamás.
Las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, anunciaron este lunes la liberación de dos mujeres rehenes israelíes, ancianas de 85 y 80 años, entre los al menos 220 cautivos en Gaza, tras la mediación de Egipto y Catar.
El viernes, el grupo islamista palestino ya liberó a dos mujeres estadounidenses alegando «razones humanitarias».
«Obviamente nos alegramos de que dos personas más estén a salvo y vayan a volver con su familia pronto», añadió hoy John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
En sus declaraciones a la cadena CNN, insistió en que Hamás debe liberar a todos: «No hay razón para que retengan a nadie. (…) Vamos a seguir trabajando con nuestros socios en la región para intentar sacar al resto, especialmente al puñado de estadounidenses que todavía tienen retenidos».
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) se inclinaron este lunes por una «pausa humanitaria» en la guerra de Gaza para facilitar la entrada de ayuda para la población civil.
Al respecto, el Departamento de Estado de Estados Unidos expresó su oposición a cualquier tipo de alto el fuego al considerar que ello permitiría a Hamás «reorganizarse» para volver a atacar a Israel.
Kirby añadió que «no es el momento de hablar de un alto el fuego», alegando que Israel todavía «tiene trabajo por hacer contra el liderazgo de Hamás» y que Estados Unidos seguirá apoyando al país y dándole más ayuda a su seguridad.