Monseñor Juan Espinoza Jiménez conminó ayer a los feligreses de Aguascalientes a orar y ser solidarios con la gente de Guerrero que está sufriendo por los efectos devastadores que generó el huracán “Otis” en su paso por Acapulco.
Durante la misa dominical que encabezó en Catedral, el Obispo de la Diócesis de Aguascalientes pidió no ser indiferentes al dolor y la angustia de quienes perdieron sus bienes, familiares y conocidos a causa del fenómeno natural que azotó uno de los puntos más importantes del estado de Guerrero.
En el mismo sentido, el jerarca católico pidió por los hermanos de Israel, Gaza y Ucrania que están en guerra, así como a no ser indiferentes con las personas necesitadas y a colaborar entre todos para construir un mundo más humano con estructuras más justas, cimentadas en la fraternidad y la amistad social.
“Nos unimos en oración para pedir por todos los fieles de esta Diócesis de Aguascalientes y también por todos los presentes (en la misa), y les invito a tener en consideración, también en nuestra oración, a todos nuestros hermanos de Guerrero que han sufrido las consecuencias de ese huracán ‘Otis’, y también por nuestros hermanos de Israel, Gaza y de Ucrania que están en guerra”, destacó el guía espiritual en el momento de las intenciones.
Asimismo y luego de felicitar a los asistentes a misa “por esa sensibilidad espiritual que tienen, pues a pesar de los obstáculos que esta mañana encontramos en el camino para llegar a Catedral están aquí, y les agradezco de corazón”, expresó en relación a lo difícil que resultó en esta ocasión llegar hasta el principal recinto religioso por los nudos gordianos que se generaron por el cierre de calles y avenidas por el maratón de la ciudad.
Por otra parte y ya durante la homilía, el Obispo Juan Espinoza pidió no actuar con indiferencia hacia la gente que sufre y que necesita de la ayuda de las personas para mejorar sus condiciones de vida, pues sostuvo que a veces en la calle somos muy indiferentes, porque vemos a gente sufriendo y pidiendo y no nos justificamos y menos actuamos como hermanos.
“El Papa Francisco nos interpela y exhorta para que todas las personas nos esforcemos para que el amor de hermanos llegue a ser realidad en nuestro mundo tan fragmentado, dividido y polarizado; sombras de conflictos, enconos y luchas fraticidas se ciernen despiadadamente en un mundo cerrado por actitudes egoístas y mezquinas, por lo que debemos fomentar actitudes que ayuden a construir un mundo más humano”, puntualizó.