CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 1 (EL UNIVERSAL).-
Por tercer año consecutivo, se instaló en la Casa Blanca una ofrenda por el Día de Muertos. Sin embargo, este año, por primera vez, se abrió al público.
La ofrenda se colocó en el Ala Este de la Casa Blanca. Destaca la imagen de la Virgen de Guadalupe, de la que el presidente Joe Biden es devoto. También hay flores de cempasúchil y zarapes.
A los latinos que trabajan en la sede del gobierno se les hizo una petición especial: colocar fotos de sus padres, abuelos y hasta mascotas fallecidos, para completar la ofrenda.
Desde que Biden asumió, inició la tradición de poner un altar por el Día de Muertos, un festejo mexicano pero que poco a poco se ha vuelto popular en Estados Unidos, gracias a la comunidad migrante.
Biden, de religión católica, dijo que su hijo Beau Biden, quien falleció de cáncer, tenía un rosario de la Virgen que su padre le regaló después de un viaje a México, cuando era vicepresidente.
Este miércoles se conmemora en México y otros países latinoamericanos el Día de Todos los Santos, cuando se recuerda a las «almas puras»; es decir, a los niños, mientras que este jueves es el Día de Muertos.