Tras sostener que el robo de gasolina a través de la perforación de los ductos, la ordeña de las pipas y de las unidades del ferrocarril que transportan combustibles es un problema que se sigue dando en Aguascalientes y por todo el país, empresarios del sector afirmaron que esa actividad ilícita también afecta a las estaciones de servicio porque el huachicol tiene un precio inferior al del mercado y, además, se llega al descaro de que se ofrece con entrega a domicilio.
Los aseguramientos de bidones que se ofrecían en depósitos clandestinos del sur de la ciudad resultan ser apenas una parte del problema, ya que de manera frecuente también se llega a ofrecer gasolina barata en las mismas redes sociales o entre grupos de conocidos, actividad que termina impactando en los negocios establecidos.
Sobre ello, proveedores y gasolineros coincidieron que el robo de refinados del petróleo en realidad nunca ha desaparecido en ninguna parte del país, pese a la estrategia que se implementó años atrás por el Gobierno federal para combatir esa actividad que le generó pérdidas económicas siderales a Pemex.
“La venta de gasolina de dudosa procedencia se ha refinado por parte de quienes están detrás de esa actividad, pues anteriormente eso ocurría en las llamadas cachimbas ubicadas a pie de algunas carreteras federales con alto flujo de camiones de carga, pero ahora se ofrecen pipas llenas muy por debajo de su precio e incluso ahora también se sabe de la venta de gasolina a domicilio, lo que mueve a la sospecha de que se trate de combustible robado”, explicaron.
Se precisó que en muchos de los casos el huachicol se ofrece barato para las actividades propias del campo, por lo que la mayoría de los depósitos clandestinos que se llegan a detectar se ubican por lo regular en rancherías o en bodegas que están a pie de carretera e incluso en las inmediaciones de los almacenes de las empresas proveedoras.
“No se tiene la certeza de que así sea, pero no se puede descartar tampoco la versión de que trabajadores de Pemex o de las firmas proveedoras puedan participar en la venta del huachicol, tomando como referencia el hecho de que la falta de seguridad facilita la manipulación de las válvulas de los ductos e incluso la creación de tomas clandestinas por donde se extrae la gasolina que luego se ofrece muy por debajo del precio al que se le entrega a las estaciones de servicio”, mencionaron trabajadores de algunas de las empresas que abastecen el mercado local de los combustibles.