CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 5 (EL UNIVERSAL).-
Dicen por ahí que no hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla, y para los fans mexicanos de Guns N’ Roses, este 5 de noviembre significaba el reencuentro con una de las bandas más legendarias del rock internacional.
Desde hace ya varios meses, la agrupación fue anunciada como una de las bandas principales para la edición 2023 del Hell and Heaven, causando así gran euforia entre sus fans y grandes expectativas por su show. La cita era este domingo en el Foro Pegaso de Toluca, en punto de las 22:55 horas; sin embargo, fue casi una hora después que Axl Rose y compañía se presentaron ante el público que ya los esperaba entre chiflidos y desesperación.
A las 21:45 horas, dio inicio el esperado show. «¡Toluca, Ciudad de México!», gritó Rose al comienzo de este concierto que se tiene previsto concluya cerca de la 01:00 de la madrugada.
«Hola, muchachos», pronunció en español el vocalista lo que provocó que los asistentes le respondieran entre gritos incontrolables, antes de que Slash deleitara con un solo de su guitarra.
La rasgada voz de Rose resonó con las primeras estrofas de «It’s so easy», tema con la que abrieron su presentación para después dar paso a «Mr Brownstone».
Entre la multitud podían escucharse porras de «¡Axl, Axl, Axl!», a lo que él respondió en inglés: «son muy amables, gracias. Es un placer volver a verlos», previo a arrancar con «Pretty tied up».
La potencia de la banda y la locura que fueron generando entre sus fans estuvo acompañada de un espectáculo de luces que, desde el escenario, iban cambiando de color mientras que la adrenalina aumentaba en el público con temas como «Bad obsession» y «Chinese democracy».
«Oh Ciudad de México, quiero oírlos gritar», ordenó Rose, para dar paso a uno de los himnos de su repertorio: «Welcome to the jungle», un clásico que muchos fans corearon a una sola voz.