A un año del fatídico helicopterazo en el que perdieran la vida el secretario de Seguridad del Estado, Porfirio Sánchez Mendoza, y sus cuatro acompañantes, la autoridad federal aún no ha notificado las causas del desplome de la aeronave “Águila 1”.
Este 17 de noviembre se cumple un año del “jueves negro” donde murió el secretario de Seguridad del Estado y cuatro personas más que viajaban en el helicóptero que se desplomó en los límites con Jesús María, sin que hasta ahora se conozcan las causas que provocaron este trágico accidente aéreo acontecido a 11 kilómetros de la capital.
Al respecto, el secretario de Seguridad, Manuel Alonso, destacó que en la dependencia a su cargo aún no se tiene conocimiento de lo que originó este accidente, ni ninguna notificación por parte de la Agencia Civil de Aeronáutica que es la responsable de la investigación, por lo que solamente toca esperar: “Nosotros no tenemos conocimiento, no nos han dado ninguna notificación, tampoco a la Fiscalía General del Estado, entonces, estaremos esperando. Sabemos que hubo una reunión hace quince días aproximadamente en México, donde acudió personal de la Fiscalía del Estado para ir viendo los avances de esta investigación”.
Aseguró que más que nada se espera que se le haga saber a la Fiscalía “y a nosotros solamente que nos lo hagan oficial, y más que nada a la Fiscalía, que la Fiscalía nos esté notificando. Al final era personal de la institución y era una aeronave de la institución. Entonces, a nosotros todavía por oficio no nos llega nada”.
Justo hoy, hace un año, ocurrió la desgracia, cuando Sánchez Mendoza y sus acompañantes, dos pilotos y dos artilleros, llevaban a cabo un operativo en las inmediaciones del citado municipio que ocurrió frente a las instalaciones del Hospital General No. 3 del IMSS, en donde algunos trabajadores lograron captar el humo ocasionado por el desplome de la aeronave de la Secretaría de Seguridad, del que se manejaron varias hipótesis pero ninguna fue hasta el momento desmentida o afirmada por la autoridad de aeronáutica.
Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido no se han esclarecido las causas del accidente que puso fin a la vida del secretario de Seguridad del Estado y de sus cuatro acompañantes y la incógnita sigue entre la población, pues no se sabe a ciencia cierta si fue un hecho inesperado o un atentado, y aún las autoridades federales no han emitido el informe final que despeje la incógnita que aún pesa en el ánimo de los hidrocálidos, quienes al igual que las autoridades estatales, siguen esperando los resultados de la indagatoria de Aeronáutica Civil.