Un comando conformado por al menos cinco sicarios ejecutó a dos jóvenes e hirió a otros dos tras agredirlos con disparos de arma de fuego en un domicilio señalado como un “picadero”, un lugar utilizado para la venta y consumo de drogas, en la comunidad Macario J. Gómez, en el municipio de San Francisco de los Romo.
Los agresores escaparon aparentemente en un automóvil en color arena y una camioneta Chevrolet Blazer, en color negro, por lo que no fueron detenidos.
El ataque se registró este miércoles, alrededor de las seis y media de la tarde, en la finca marcada con el número 306 de la calle Francisco Ponce Sur casi esquina con San Martín de la citada población.
De manera extraoficial trascendió que los ejecutados fueron Salvador Suárez Zaragoza y Daniel “N” alias “El Dany”, de 28 años de edad.
En tanto, los lesionados resultaron ser Arturo Aguayo Meléndez y Christopher Mauricio López Loera.
Los cuatro se encontraban en el “picadero” cuando de pronto llegaron los sicarios en las dos unidades de motor e ingresaron a la fuerza a la vivienda para comenzar a dispararles con armas de fuego cortas, calibre 9 milímetros.
Las cuatro víctimas fueron alcanzadas por los proyectiles, tras de lo cual los atacantes se dieron a la fuga.
Vecinos del lugar reportaron la agresión armada a los servicios de emergencia, señalando que escucharon alrededor de 10 detonaciones, y al lugar acudieron oficiales de las Policías Estatal y Municipal de San Francisco de los Romo además de paramédicos de la Cruz Roja y del ISSEA.
Al arribar, confirmaron las muertes de dos de los agredidos, que aparentemente presentaban impactos de bala en la cabeza, tórax y abdomen.
Enseguida, auxiliaron a los dos sobrevivientes del ataque y los trasladaron a recibir atención médica a bordo de las ambulancias, las cuales tuvieron que ser escoltadas por los policías.
Christopher fue llevado al Hospital General de Zona número 3 del Seguro Social con una herida de bala a la altura de la boca y Arturo al Hospital Miguel Hidalgo con una herida en la rodilla derecha.
Trascendió que los sicarios iban vestidos de negro y portaban equipo táctico, por lo que al conocerse las características de los vehículos en que viajaban se desplegó un operativo para tratar de localizarlos, pero no fueron ubicados.
En el escenario de los hechos, además de los cuerpos de los dos abatidos, fueron localizados varios casquillos percutidos calibre 9 milímetros.
Agentes de la Policía de Investigación quedaron a cargo de las pesquisas correspondientes, mientras que elementos de Servicios Periciales se encargaron de procesar el lugar de los crímenes, de la recolección de indicios y el traslado de los cadáveres al SEMEFO.