CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 28 (EL UNIVERSAL).-
Ha sido el único rehén que logró escapar de Hamas, pero terminó siendo recapturado, hasta el domingo pasado cuando, en un gesto de buena voluntad con Moscú, la organización islamista lo liberó. Es la historia de Ron Krivoy.
Krivoi, de 25 años, estaba trabajando como ingeniero de sonido en el festival musical Re’im cuando Hamas irrumpió, el pasado 7 de octubre y desató una masacre. Krivoi, de ciudadanía israelí-rusa, y un amigo intentaron esconderse, sin éxito. Hamas se lo llevó. Al enterarse de lo ocurrido, su hermano Igor intentó localizarlo y afirma, de acuerdo con el diario Jerusalem Post, que le contestó un hombre en árabe. Luego, solo el silencio.
En declaraciones a la radiodifusora KAN’s Reshet Bet, Elena Magid, tía de Krivoi, dio detalles sobre lo que pasó su sobrino. «Roni estaba en el festival para desmontar el escenario y demás equipos. En cuanto comenzó el ataque terrorista, él y su amigo comenzaron a huir. Corrían sin dirección. Ron decidió esconderse en un agujero y le dijo a su amigo que corriera más lejos. El amigo se mantuvo en contacto con él hasta las 10.30. Ron le dijo que podía escuchar las voces de los terroristas. Y alrededor de las 10:40, cuando el amigo lo llamó nuevamente, alguien le respondió en idioma árabe, escuchó risas y colgaron. A partir de ahí la conexión se cortó por completo».
Según Magid, su sobrino fue llevado a un edificio residencial en la Franja de Gaza. «Debido a los bombardeos [de Israel], el edificio colapsó, y él se las arregló para escapar de entre los escombros y liberarse», contó.
Krivoi intentó escapar de la Franja de Gaza por su cuenta y logró mantenerse escondido durante cuatro días. Sin embargo, detalló su tía, «él no sabía dónde estaba o hacia dónde tenía que dirigirse, y no podía salir a campo abierto porque fácilmente lo descubrirían. Estaba solo». Tampoco tenía comida.
Finalmente, civiles gazatíes lo encontraron. Sin embargo, decidieron entregarlo a Hamas.
El domingo, Krivoi fue uno de los rehenes que Hamas entregó a la Cruz Roja, como gesto de buena voluntad hacia el presidente ruso, Vladimir Putin.
«Le pregunté hoy: ‘¿Cómo te sientes? ¿Tienes pesadillas?'» Su respuesta fue: ‘Sí, tengo pesadillas sobre la fiesta y sobre estar en cautiverio, pero ahora ya todo está bien», dijo Magid a la radio.
Krivoi tiene heridas en la cabeza, resultado del bombardeo al edificio donde estaba cautivo. «Tiene otras heridas también. Está bajo observación médica, pero está bien», concluyó su tía.