CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 5 (EL UNIVERSAL).-
Este mes de diciembre estará lleno de muchas fiestas y tradiciones que se festejan con familia y seres queridos.
Ante ello, es común ver en los hogares los árboles navideños que alumbran las casas de los mexicanos.
Por lo anterior, suelen colocar árboles naturales o artificiales, y se decoran con luces, adornos, esferas, piñas, estrellas y otros elementos navideños.
De acuerdo con National Geographic, desde antes del cristianismo ya existía la creencia de que los árboles verdes y frondosos durante la época de invierno representaban la vitalidad y pureza.
En algunos países se colgaban ramas de estas plantas en ventanas y puertas para ahuyentar fantasmas, brujas, espíritus malignos y enfermedades.
Sin embargo, el árbol de Navidad tal y como se le conoce actualmente tiene su origen en Alemania, durante el siglo XVI, época en la que se hizo una representación del ‘árbol del paraíso’ de Adán y Eva.
Esta tradición se desarrollaba, específicamente, el 24 de diciembre, fecha que se dedica al recuerdo de los primeros seres humanos sobre la Tierra. En un principio, en la planta conmemorativa se colgaban obleas, signo cristiano de la redención. Posteriormente, estas fueron sustituidas por galletas de diversas formas.
Dentro del mismo espacio en el cual se acostumbraba instalar esta representación, los alemanes disponían de un espacio para colocar la ‘pirámide de Navidad’, una construcción triangular hecha de madera que contaba con estantes en los cuales se ponían hojas, velas, figuras navideñas y una estrella.
Según National Geographic, popularmente se suele atribuir a Martín Lutero la idea de haber puesto velas en el árbol de Navidad.
Se cree que el reformador protestante del siglo XVI, en un trayecto a su casa, quedó impresionado al ver las estrellas a través de las ramas de los árboles. Inspirado por esta perspectiva, Martín Lutero emuló el efecto en el árbol de su hogar.
Esta tradición se extendió por el mundo en el siglo XVIII, cuando llegó a Inglaterra gracias a que la reina Carlota, princesa de un ducado alemán, se casó con el rey Jorge III y llevó el adorno navideño a la casa real.
Años después, The Illustrated London News publicó, en 1848, una fotografía de la familia de la reina Victoria y el príncipe Alberto alrededor del árbol. Con esta imagen, la tradición fue adoptada por los monarcas británicos y ampliamente difundida a nivel mundial.
Si te has preguntado cuándo poner el árbol, hay una fecha específica que dicta la tradición. Se trata del 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, un dogma católico que establece que en esa fecha el Espíritu Santo anunció a María que recibiría al hijo de Dios en su vientre.
Por lo que ese día la tradición también contempla la colocación del Belén o Escenificación del Nacimiento de Jesús en los hogares.
Algunas tradiciones católicas sugieren que el día que debe colocarse el árbol de Navidad es el primer domingo de adviento, que este 2023 se celebró este 3 de diciembre, marcando así el inicio de la época navideña.