CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 5 (EL UNIVERSAL).-
La noticia de que Buddy Valastro cerró una de sus sucursales causó sorpresa, debido a que desde que su programa «Cake Boss» se emitía, la prosperidad de su negocio era obvia y, si bien, las demás pastelerías con las que cuenta seguirán abiertas, las ventas en línea también se han convertido en todo un éxito para «Carlo’s Bake Shop», que además de ofrecer pasteles personalizados con los más distinguidos diseños, también preparan toda clase de repostería, ¿cuál es su costo?
«TMZ» publicó este lunes una historia en que mostrada la fachada de la sucursal de «Carlo’s Bake Shop» de Santa Mónica completamente abandonada, tan sólo con un cartel pegado en una de las ventanas que anunciaba al subasta de la maquinaría y utensilios que había dentro del local, lo que llamó la atención de los seguidores del pastelero, sin embargo, se trató sólo de una falsa hermana, ya que el cierre de esta tienda no significa la banca rota del negocio, al contrario.
La última temporada de «Cake Boss», a través de que Buddy y su familia llevaba a cabo los más magníficos diseños de pasteles para sus clientes más exigentes, se grabó en 2017. A partir de ahí, se ha sabido poco de lo que ocurrió con el negocio de Valastro, sin embargo, fuentes cercanas aseguran que si la tienda de Santa Mónica cerró fue porque ya no era rentables las ventas físicas, pues la mayoría de clientes de esa sucursal preferían hacer pedidos en línea.
De ese modo, la familia de origen italoestadounidense optó por probar suerte en en Times Square, Nueva York, una de las zonas que recibe más turistas en EU, pues este mes abrirán una nueva tienda, debido a que Buddy cree que diciembre y sus festividades atraerán a los comensales a llevar repostería, tradicional de la temporada.
Desde que Buddy comenzó a hacerse cargo del negocio familiar, a los 17 años, luego de que su padre falleciera por un derrame cerebral, ha tenido la visión de que sus pastelerías crezcan, por ello, con los años fue perfeccionado su capacidad de hacer figuras en glaseado de fondant, uno de los ingredientes a los que recurre para llevar a cabo sus creaciones, lo que produjo valor adquirido en sus preparaciones.
La propuesta de Valastro resultó tan efectiva que, desde hace años, se ganó el título de «uno de los mejores diseñadores de pasteles de Estados Unidos», a tal grado que se ha constatado que la pastelería, ubicada en Hoboken, Nueva Jersey, la primera tienda que abrió su familia, ha sido la responsable de que el turismo aumente en la zona.
Pero, ¿cuánto tiene que invertir un comensal para probar uno de los pasteles de «Carlo’s Bake Shop»?
En la página oficial de la pastelería, aparecen todos los productos disponibles, los cuales puedan comenzar a pedirse a partir de las ocho de la mañana y hasta antes de las 20:00 horas, entre semana, y 21:30 en fines de semana.
En el caso de las tartas, entre las cuales ofrecen la tarta de migas de manzana, de calabaza, y de nueces, las cuales tiene un precio de 225 pesos.
Cada cupcake tiene un precio de 65 pesos, mientras que los famosos canolis de los que tanto hablaban en el programa, una receta de origen italiano, cuestan 100 pesos.
Los pasteles, pueden ser adquiridos por rebanada, o completos, que se calcula que rinden para compartir con 25 personas varía, dependiendo el ingrediente; si es de chocolate y chispas tiene un precio de 1, 720 pesos, igual del pastel de confeti de vainilla.
El pastel de arcoíris, relleno de glaseado de vainilla dulce y chispas de colores, cuesta 1, 738 pesos.
También hay unos de menor precio, debido a que las porciones rinden para menos personas, como ocurre con el pastel blanco y negro, de zanahoria, de chocolate, terciopelo rojo, con un costo de 625 pesos, o el pastel de tiramisú, a 782 pesos.