Las danzas de matlachines del Estado y la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes pasaron a formar parte del patrimonio cultural e intangible de la Entidad luego que en su sesión plenaria de ayer los diputados aprobaron por mayoría esa disposición en pro de la cultura y el arte hidrocálido.
Con 23 votos a favor se avaló el punto de acuerdo que propuso el legislador Maximiliano Ramírez para que en uso de sus atribuciones, la titular del Poder Ejecutivo del Estado declare como patrimonio cultural inmaterial la danza autóctona.
Los diputados señalaron que la danza de matlachines está muy arraigada en la Entidad y en la memoria colectiva, por lo que representa un tesoro cultural que se ha perpetuado a lo largo de más de un siglo, además de ser una expresión artística heredada de tradiciones prehispánicas y mestizas, siendo una manifestación artística de valores, historias y saberes ancestrales.
También se aprobó con 22 votos el dictamen de la Comisión de Vigilancia, que resuelve la iniciativa por la que se reforma la Ley de Asociaciones Público-Privadas y Proyectos de Prestación de Servicios del Estado y Municipios de Aguascalientes, propuesta por el diputado Maximiliano Ramírez, con la finalidad de regular la presentación de propuestas no solicitadas, es decir, que los particulares podrán presentar sus propuestas a las dependencias o entidades correspondientes, sin que éstas las hayan solicitado o hayan convocado a concurso.
Otra de las iniciativas aprobadas con 21 votos es el dictamen de la Comisión de Movilidad Sustentable y Transporte, que resuelve la iniciativa por la que se reforma el artículo 202 de la Ley de Movilidad del Estado de Aguascalientes, presentada por el diputado Francisco Sánchez Esparza.
El objeto de la propuesta consiste en regular su alcance y contenido, así como darle cohesión a la misma, en el sentido de que es responsabilidad de los concesionarios de transporte público que sus operadores no puedan utilizar audífonos durante el servicio, además de que si cuentan con aparatos de sonido no podrán superar los 60 decibeles, ni reproducir material que promueva la cultura de la violencia, haga apología del delito o cosifique a la mujer.