Texcaltitlán, Méx.— “¡Que nos den armas, nos queremos defender!”, afirmó una mujer al frente de un grupo de pobladores de Texcapilla, dentro del municipio de Texcaltitlán, antes de reunirse con la gobernadora Delfina Gómez, quien, en entrevista con medios de comunicación, descartó la petición y dijo que hay fuerza federal presente.
Tres días después del enfrentamiento, Texcapilla quedó como un pueblo fantasma, donde el frío se confunde con el miedo y la ira que los pobladores sienten contra los extorsionadores.
Tras los hechos violentos del viernes, en que el campo de futbol de la comunidad se convirtió en un campo de batalla, donde campesinos enfrentaron con machetes a un grupo armado que les disparó con metralletas, el miedo hizo que “muchos huyeran, pero otros nos quedamos, porque es momento de sacar a estos delincuentes”, externaron mujeres y hombres.
Pese al temor de que los hombres armados regresarían a tomar venganza por la muerte de El Payaso, jefe de plaza que los mantuvo asolados y quien fue atacado a machetazos por pobladores antes de morir en una lluvia de balas, “muchos nos quedamos, porque si huímos es como traicionar a nuestros muertos”, que lucharon en su contra.
Al conocer que la gobernadora Delfina Gómez llegó de forma sorpresiva a Texcapilla, la gente empezó a salir a las calles, a abrir sus puertas y ventanas y acudieron a la escuela José María Morelos y Pavón, donde se reunieron con la mandataria y los funcionarios que la acompañaron.
“A la gobernadora le queremos pedir que les hagan una casa, un cuartel a los soldados para que nos apoyen y no se vayan”, opinaron casi a gritos. “¡Que nos den armas a los hombres y a las mujeres, a las que estemos dispuestas!”, “¡Nos queremos defender, si se puede que nos den chalecos antibalas, que nos den armas, queremos permisos para tirar!”, afirmaron decididas las mujeres de Texcapilla.
De forma sorpresiva, la gobernadora del Estado de México llegó a Texcapilla. “Vine a ver de primera fuente cómo está la situación en el área” y “a manifestar mi solidaridad y apoyo moral” a los habitantes de Texcaltitlán, especialmente a quienes perdieron a sus seres queridos y a los heridos.
Rechazó que la creación de autodefensas sea la solución a la inseguridad que reina en Texcaltitlán y en el sur del Estado de México.
“La intención es no crear más situaciones de enfrentamiento”, sino al contrario garantizar la seguridad, que es lo que la población quiere, aseguró la gobernadora Delfina Gómez.