Washington, 13 dic (EFE).-
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó este miércoles a los republicanos de la Cámara Baja de estar atacándolo con «mentiras», después de que el hemiciclo formalizara la investigación de juicio político (‘impeachment’) en su contra.
«En vez de estar haciendo cualquier cosa para ayudar a mejorar la vida de los estadounidenses, están centrados en atacarme con mentiras», dijo en un comunicado tras la votación, que obtuvo 221 votos a favor y 212 en contra.
El presidente, que ha sido acusado por los republicanos de tener supuestos lazos financieros con China y de aprovechar su influencia política en favor de los negocios de su familia, señaló además que la votación de hoy supone una «artimaña política sin fundamentos».
«Los propios republicanos del Congreso admiten que no está basada en hechos», destacó.
La investigación fue lanzada en septiembre de forma unilateral por el entonces presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, que se la encargó al Comité de Vigilancia, al de Justicia y al de Medios y Arbitrios.
Los conservadores confían en que la formalización del proceso hoy les facilite el acceso a información, documentos y testimonios.
La oposición acusa al presidente demócrata de haber utilizado sus influencias cuando era vicepresidente de Estados Unidos en el Gobierno de Barack Obama (2009-2017) para ayudar a su hijo Hunter y a otros familiares en supuestos negocios irregulares con «enemigos» del país.
En este tiempo, según el ahora presidente de la Cámara Baja, el también republicano Mike Johnson, los comités han concluido que la familia Biden recibió más de 15 millones de dólares de empresas y gobiernos extranjeros de Ucrania, Rusia, Kazajistán, Rumanía y China entre 2014 y 2019. Sus socios habrían recibido otros 9 millones.
Hunter Biden había sido convocado este miércoles para declarar a puerta cerrada al respecto, pero incumplió su citación alegando que quiere que su testimonio sea público.
La Constitución de Estados Unidos establece que el presidente puede ser destituido de su cargo en un juicio político si cometió «delitos o faltas graves».
Llegado el momento, la Cámara de Representantes debe votar si presenta cargos contra el actual mandatario, pero la potestad de destituir al presidente del país recae posteriormente en el Senado, donde los demócratas tienen actualmente el control.