CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 22 (EL UNIVERSAL).-
Cuando el grupo RBD salió al escenario para su último concierto en el Estadio Azteca, nuevamente quien se robó las miradas fue Christian Chávez, como lo hizo en los seis conciertos previos en el Foro Sol, por sus atrevidos y distintivos vestuarios.
En la noche más importante de la gira para RBD, el cierre de «Soy rebelde tour», Christian decidió salir al escenario, primero con un vestuario completamente negro, holgado, pero en el torso únicamente un corsé, prenda que se asocia a la feminidad y que no le cubría el pecho.
Para continuar, no detuvo la tradición de salir con su traje de charro color rosa, para cantar «El Rey» junto a «su mariachi», haciendo movimientos sensuales, algo que no suele verse comúnmente entre la comunidad del mariachi, y que fue duramente criticado cuando decidió salir con él al escenario por primera vez.
Después de cantar ranchero, comenzó la liberación en medio del concierto para Cristian, en lo que dijo, fue una de las noches más importantes de su vida.
«Hoy es un día muy especial para mí, porque hace 17 años me sacaron del clóset, y fue algo que me afectó por mucho tiempo, perdí mi trabajo, perdí amistades, perdí la confianza en mí mismo», comenzó contando Christian al público.
El público no dudó, y ante la voz entrecortada de Christian gritaron apoyado al vocalista, «¡Christian, Christian!», y este continuó sincerándose.
«Me lastimé de muchas maneras, de todas las maneras que pude, caí en las drogas, me odiaba por haber tomado esa decisión, eso fue a mis 21 años, pero hoy estoy aquí a mis 40, y gran parte de esto es gracias a ustedes», añadió.
Y para motivar a todos los que probablemente se encuentran en una situación difícil, el cantante les recordó que siempre se puede salir adelante, como él lo hizo tras declararse abiertamente homosexual, y fue duramente señalado.
«Tú qué has estado sin amor, tú qué has caído en un hoyo y piensas que no te vas a levantar, mírate, mírame, siempre te puedes levantar».
Gritando, comenzó a desgarrarse la camisa blanca que traía todavía con su pantalón charro, y debajo de ella dejó ver el verdadero mensaje la leyenda «PUTO», en letras grandes, y con una tipografía similar al papel picado, y concluyó su mensaje.
«Si pelear por mi libertad me hace puto, soy puto, porque lucho por lo que soy y lo que creo y seguiré luchando por la verdad, porque soy mariposa y vuelo», gritó Christian y el público lo celebró gritando, y brincando.
Antes de cerrar, Christian salió ahora con un corsé completamente rojo, con una prenda que simulaba un brasiere pero masculino, en un tono brillante, para las canciones clásicas del grupo, «Sálvame», y «Nuestro Amor».