CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 28 (EL UNIVERSAL).-
Entre 2011 y 2014 el cirujano Paolo Macchiarini realizó ocho trasplantes experimentales de tráquea sembrados con células madre. Sin embargo, la carrera y logros del doctor convertido en celebridad y precursor de la medicina regenerativa, resultaron ser una mentira.
No sólo siete de sus pacientes murieron en las intervenciones, también se descubrieron negligencias en su praxis, por ejemplo la falta de experimentación en animales antes de probar con trasplantes en humanos, así como falsificación de datos en sus investigaciones.
Su historia y las consecuencias de sus acciones se cuentan en la serie documental de Netflix: «El gran cirujano del engaño», disponible en la app y que a través de tres episodios narra cómo se fue construyendo su farsa.
En el documental se incluyen testimonios de familiares de las víctimas, médicos que denunciaron a Paolo y su exprometida, la periodista Benita Alexander, a quien engañó y con quien aseguró que se casaría en una ceremonia que celebraría el propio papa Francisco, entre otros.
De acuerdo con el sitio ABC, el cirujano fue condenado en Suecia en junio de este año a cumplir 2,5 años de prisión por sus cirugías con tráqueas sintéticas, aunque los denunciantes temen que acabe disfrutando de parte de su condena en una casa con vistas al mar en Barcelona.