El primer palo del primer día y minuto del 2024 que recibirán los transportistas de carga será el alza del diésel, motivo por el cual se tendrán que ajustar los precios de los fletes; “no nos sorprende, pero esperamos que esta escalada de precios no se vuelva inflacionaria, porque finalmente quien paga todo es Juan Pueblo”, manifestó el presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, Roberto Díaz Ruiz. Dijo tener la esperanza de que el incremento del precio sea algo simbólico, que sea solamente de dos o tres centavos, porque el problema es cuando ya se rebasa más de un peso por litro. Dicha situación traerá como consecuencia un aumento en los precios de los fletes, porque todo lo que impacta en los costos tendrá que reflejarse; “cuando te pega algo que pone en riesgo la subsistencia del empresario, tiene que actualizar los importes”, dijo el transportista. Aunado a lo anterior a principios de diciembre hubo aumento del 3% en el peaje, por lo cual el líder de la CANACAR señaló que no les sorprende que para el 2024 les peguen otro palo, porque el diésel representa entre el 35 y 45% de todos los ingresos de los transportistas y las casetas de cobro oscilan entre un 16 o 20%, siendo difícil mantener los mismos costos en el servicio. Además de los mencionados gastos hay que sumarles las reparaciones, pago de impuestos, sueldos y mantenimientos, es por esto que el único ingreso que tiene el transportista es el cobro de sus servicios; “no descartamos una actualización y esperamos que sea lo mínimo necesario para proteger la economía de nuestros clientes”. El empresario manifestó que afortunadamente el año 2023 ya está por concluir, porque fue uno de los más complicados, donde se enfrentaron a duros golpes en el tema de la inseguridad; “muy difícil, pero bendito sea Dios ya lo vamos saliendo”.