El problema migratorio sigue siendo un fuerte dolor de cabeza, sobre todo para los migrantes que son bajados de los trenes en la estación Chicalote y en La Punta, Cosío, pues estas personas al no contar con recursos se quedan a la intemperie, dado que ya no hay refugios para ellos y, además, deben continuar a pie el peligroso camino, destacó el activista Antonio Maya.
Dijo que se sigue proveyendo de lo que lleva la gente a donar, “se les lleva a la vía del tren, ropa, zapatos, agua. Lamentablemente, Migración está haciendo su trabajo de bajarlos del tren, porque arriesgan su vida”.
Agregó que la gente que es bajada del tren, camina, sobre todo los que bajan en Chicalote y en La Punta, Cosío, “y desafortunadamente al venezolano no le gusta arreglar papeles, que es el que más viene en el tren, no trae ni siquiera una identificación, pero son personas que no les gusta venir a México a trabajar, sino que su sueño es llegar rápido a Estados Unidos y pasarse por debajo del muro”.
Informó que se llevó apoyo a los 800 migrantes que fueron bajados del tren el pasado 23 de diciembre.
Principalmente los grupos que bajan de la máquina reciben ayuda y siguen su camino como mejor pueden, se quedan a dormir en las calles y prosiguen caminando pese a las condiciones adversas del clima, y se hace por ellos cuanto se puede, sobre todo en materia de darles provisiones, medicinas y ropa.
Agregó, por otra parte, que ahora sí Migración Mexicana está mandando cuatro aviones a la frontera con el vecino país y ya está deportando a venezolanos y cubanos. En tanto que Migración norteamericana también los está enviando de regreso a sus países.
Advirtió que el tema migratorio es meramente político para el Gobierno Estatal, puesto que no hay un lugar habilitado oficialmente para que se queden los migrantes en lo que resuelven su situación, en tanto su refugio permanece clausurado y se está ofreciendo apoyo por parte de la comunidad cubana en Miami a los cubanos que llegan a Aguascalientes, en dos casas especialmente rentadas, a las que llegan quienes desean trabajar en México para luego llegar a su destino final, que son los Estados Unidos, pero que en caso de no lograr pasar se pueden quedar a trabajar en el país porque cuentan con la visa humanitaria.
Por otra parte, añadió que desafortunadamente la política migratoria en Aguascalientes solamente se enfoca a los migrantes aguascalentenses, sin embargo, a pesar de que existe el Instituto del Migrante Aguascalentense la gran mayoría de personas que deciden irse a buscar el sueño americano lo hacen por medio de “coyotes”, cruzando la frontera por su cuenta o a bordo de los trenes, en los que sigue siendo un gran peligro cruzar territorio mexicano y siguen siendo desalojados del convoy por las autoridades migratorias.
Reconoció el trabajo del Instituto Nacional de Migración y de la Policía Estatal, quienes actúan con toda honestidad, sin pedir mordidas a los migrantes, como desafortunadamente sucede en otras partes del país, en donde a cada lugar de revisión se les pide dinero a quienes cruzan el territorio, cosa que no sucede en Aguascalientes, dijo el entrevistado.
Dijo que ya no funciona su albergue porque ya no permitió la autoridad abrir, pero ahora hay una casa en Valladolid que rentó la comunidad cubana de Miami, Chicago y Kansas, la comunidad la está pagando, “pero nosotros lo que hicimos es apoyarlos con todo, se está albergando solamente a cubanos, debido a que los cubanos sí vienen con papeles arreglados y sí tienen derecho a una legal estancia en México”.