CIUDAD DE MÉXICO, enero 4 (EL UNIVERSAL).-
Al asumir el cargo de ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama se lanzó contra la actuación del máximo tribunal del país, al que señaló de extralimitarse y estar enfocado en casos con fuertes implicaciones políticas que afectan al orden público y al interés.
Ante el pleno de ministros, Batres Guadarrama acusó que el máximo tribunal ha incurrido en excesos que indican que no se tiene una Corte subordinada a la Constitución, sino una Carta Magna subordinada a la Suprema Corte, al grado de que se escucha entre litigantes decir: «Y qué dice la Constitución al respecto, lo que indique la Suprema Corte».
Consideró que la SCJN no puede seguir tomando «decisiones anticonstitucionales» amparada en que son inatacables.
«Es cierto que los juicios deben tener una instancia de cierre, pero eso no quiere decir que los acuerdos generales que dicta la Suprema Corte o su jurisprudencia puedan estar por arriba de la Constitución o de las Leyes Mexicanas. Por eso hablamos de excesos», refirió.
«Podrán decir que la Suprema Corte sí es el órgano supremo en el país porque puede anular leyes por mayoría calificada. Pero se equivocan. Si actuara como verdadero tribunal constitucional, no prevalecería la Suprema Corte, sino la Constitución», dijo.
Batres Guadarrama señaló que una «en una reflexión seria y mesurada, la Suprema Corte tendría que concluir que debe autolimitarse y someterse a la auténtica jerarquía normativa de nuestro país».
La ministra, asignada a la Segunda Sala de la Suprema Corte, advirtió: «Quien crea que puede ridiculizarme por provenir de este pueblo mexicano, no sabe la fuerza y la grandeza que me está atribuyendo».
Expuso también que recibe la encomienda con dignidad. «‘Ministra del pueblo’ es una misión enorme que acepto con honor y con la responsabilidad que merece», dijo.