CIUDAD DE MÉXICO, enero 7 (EL UNIVERSAL).-
En la pandemia por Covid-19 todos buscamos un escape, una manera de ser vistos por el mundo sin necesidad de salir a las calles. Las redes sociales como Tiktok funcionaron perfecto para este nuevo sistema de socialización. La comunicación vía videos cortos comenzó a ser un éxito, permitiendo a cientos de creadores de contenido llegar a lo alto de la fama por solo ser ellos mismos.
Este fue el caso de Roberto Morales, mejor conocido como Robegrill, un chico que lo único que quería era mostrar al mundo su pasión por la carne, la cocina, sus recetas y cómo disfrutarlas en familia. Para «EL UNIVERSAL», Roberto nos cuenta:
-¿De dónde nace tu gusto por la carne, el grill y la cocina?
De familia, pues vienen de Sonora, donde hacen mucha carnita asada. De niño me llamaba la atención cada vez que asaban algo en las reuniones familiares. Yo, en vez de estar viendo la tele o jugando, ayudaba en el asado. Ya para los 10 o 12 años yo era quien hacía la carne en el grill.
Ya en la pandemia fue cuando explotó todo, yo no tenía miedo de grabar ni nada. Como hacíamos asados cada 4 o 5 veces a la semana, pensé en grabar cómo los hacíamos. Fue así como empezó todo. Fue extraño porque no tenía mucho que hacer, entonces agarré la cámara y comencé a grabar. Después de unas pruebas me atreví, fue una decisión difícil pero cuando te avientas, es importante seguir en el mismo paso.
-¿Cómo percibes la cocina desde el punto de vista desde tu posición como creador de contenido frente a los chefs más reconocidos?
Yo creo que ambos vemos el mismo universo, el gusto por la cocina nos une. Es importante unir fuerzas para poner el nombre de la cocina mexicana en lo alto mundialmente, eso es lo que más me gusta. Hice unos videos con Carlos Gaytán muy padres en Cancún de unos tacos.
Se creo un efecto muy padre al unir conocimiento y experiencia del chef. Es un honor estar al lado de ellos o ser reconocido por ellos. La cocina nos une.
-¿Qué es para ti colaborar con celebridades reconocidas mundialmente?
Las colaboraciones son muy padres, entretenidas… Son con estrellas exitosas del cine o de la música. Que el invitado se atreva a cocinar es lo mejor de todo, claro, no pueden ser recetas tan difíciles ni que lleven tanto tiempo por sus agendas, pero tratamos de hacerlo todo muy dinámico. Hasta ahorita todos me han dicho que las han disfrutado. Todas son únicas, especiales, con cada uno me conecto de diferente manera.
La más impactante fue con La Roca, Dwayne Johnson. Fue un personaje muy importante en el cine, y poder estar con él haciendo lo que me gusta frente a la cámara fue muy importante para mí. Con Olivia Rodrigo fue diferente, ella es una niña que al entrar aprendió de todo. Ambos tuvimos una conexión muy padre porque nunca colaboro con gente de mi edad, pero nosotros andábamos en el mismo rollo.
-¿Hay planes para tener tu propio restaurante?
Estar en tu propio resta es una chamba brutal, a mí si me gustaría hacerlo en algún momento. Me encanta estar en la cocina, experimentar, sacar nuevos platos, pero eso es muy diferente a lo que yo hago ahorita. Todos los días cocino, pero también viajo, voy a lugares donde se me permite entrar, pero estar en un lugar fijo es algo muy distinto, pero en algún momento sí me gustaría.
-Cuéntanos de tu primer libro «¡Qué chille!»
Fue una decisión que no me esperaba. No sabía lo que implicaba hacer un libro, fue duro, cansado, pero muy padre. Quise hacer un libro diferente a los recetarios comunes. Lo que complicó todo, por necio, fue irnos a viajar a cada uno de los lugares donde cocinamos para las sesiones de fotos del libro, nos fuimos a Ensenada, a campo abierto en Valle y más.
Fueron en total 64 recetas y fue un rollo elegirlas. He hecho, en tres años, aproximadamente 500 recetas, quería elegir las más indicadas, que fueran de acuerdo al tema. Hay de todo, entradas, platos fuertes, tacos, mariscos, cortes, y más. Por supuesto que todas funcionan, hay como 5 o 10 un poco más complejas, pero siguiendo bien los pasos, cualquiera puede recrearlas.
-¿Qué hay de Que Chiken, tu dark kitchen online?
Es que yo soy fan del pollo frito y el pollo asado y quería hacer mis recetas propias, pero lo primero que pensé antes de hacerlo fue en los «merjurjitos», las salsitas que iban a acompañar las piezas de pollo pues siempre es mejor comerlo con una salsita al lado. Tardamos un rato haciendo pruebas, creamos la hamburguesa y los paquetes. Más o menos fue un año de estar experimentando, prueba y error hasta encontrar lo que estábamos buscando con estabilidad, y la identidad de Que chiken. Espero que crezca hacia Estados Unidos, Europa, y más. La idea es sacar nuevos merjurjes, y más salsitas entrando el año.
-¿Qué podemos esperar de ti en el futuro?
Pues seguir creciendo con Que chiken, ver cómo vamos con SUISH, mi línea de cuchillos, de sazonadores que vamos a lanzar para Navidad.
A largo plazo quiero trabajar con niños mexicanos e internacionales, llegar más a ese público, crear cursos, trabajar con ellos, que busquen en lo que quieren convertirse al ser mayores. A mí me pasó que no me encontraba en el mundo, pero lo logré y quiero ayudar a los más pequeños a hacerlo también. Quiero seguir creciendo, viajando, experimentando ¡Que chille!