“Pareciera que la disculpa o el decir yo respeto, es suficiente cuando no existe un cambio profundo en la ideología”, manifestó Héctor Meza, presidente de la clínica SURA, Centro de Atención Psicológica a la Diversidad, luego de las dispensas presentadas por parte del Presidente de México a la diputada Salma Luévano.
Por lo que el activista dijo que hacen falta leyes que promuevan una vida libre de violencia y que también se contemple el penalizar este tipo de actos, como el decir “hombre vestido de mujer”, y que sean considerados como una discriminación y que por lo tanto sean penados de la misma manera, “que no se tolere a nadie”.
Consideró que es totalmente desafortunado que el dirigente de una nación se exprese de esa manera, ya que esto habla de un discurso que mientras necesitan los votos de la diversidad sexual saldrán con banderas y en el momento en el que les deja de servir para los fines de su partido, entonces surgen las discriminaciones; “dejaremos de creerle ese discursito que traía MORENA de pro derechos LGBTIQ+, ahí quedó demostrado que no era cierto y solamente fue durante su campaña”.
El presidente de SURA indicó que no existen mecanismos para la protección de la comunidad LGBTIQ+, ya que este grupo se sigue encerrando en el limbo, sin garantías, y no se hace un cambio en todos los niveles para garantizar el respeto.
Aunque existen algunas leyes que nos amparan, este fenómeno de intolerancia a la comunidad es por la carencia de una parte legal, jurídica, pero por otro lado la ausencia en la legislación donde se garantice la educación a la completa inclusión.
Por su parte el integrante del colectivo de Ser Gay, Manuel Gutiérrez, señaló que la declaración del primer mandatario fue bastante desafortunada e ignorante, pero al mismo tiempo no fue mal intencionada y lo que preocupa es que sea una situación que fomente el odio, discriminación y rechazo.
Lo sucedido con el presidente López Obrador fue una falta de tacto y de conocimiento; “deja ver su ignorancia, pero no su mala fe”, concluyó.