Por Erick Cortés.- Una investigación liderada por científicos de la Universidad de Columbia, Nueva York, ha descubierto que el agua embotellada podría contener de 10 a 100 veces más nanoplásticos de lo que se creía.
Estas diminutas partículas, mil veces más pequeñas que el ancho de un cabello humano, pueden infiltrarse en células del cuerpo y distribuir sustancias químicas sintéticas potencialmente dañinas para el organismo.
Según el estudio, un litro de agua contiene en promedio 240,000 partículas de plástico, siendo el 90% nanoplásticos y el resto microplásticos. Este descubrimiento refuerza la recomendación de expertos de optar por agua del grifo en recipientes de vidrio o acero inoxidable.
El estudio utilizó una innovadora tecnología de microscopía de dispersión Raman estimulada para analizar la composición química de las nanopartículas en el agua embotellada.
Varios miembros de la comunidad científica, cómo la dictora Jane Houlihan, directora de investigación de Healthy Babies, Bright Futures, insistieron en la necesidad de hacer más investigaciones para comprender mejor los riesgos potenciales para la salud, especialmente en niños pequeños, de beber agua embotellada.
El daño de los microplásticos
Los nanoplásticos son las partículas más preocupantes. Pueden penetrar en las células, tejidos y depositar sustancias químicas que alteran el sistema endócrino. Estas sustancias incluyen bisfenoles, ftalatos, y metales pesados (utilizados en la fabricación de las botellas).
“Estas partículas se han introducido en nuestra dieta, lo queramos o no, y pueden influir directamente en nuestro metabolismo y favorecer efectos indeseados como el cáncer o causar dañod al sistema nervioso”, asegura el Dr. Mijail Tapia, del Instituto Nacional de Salud Pública de México.
Diversos hallazgos han demostrado que los microplásticos también pueden alcanzar órganos vitales como el hígado, los riñones y el cerebro. Además, estudios en ratones preñados han revelado la presencia de químicos plásticos en el cerebro y otros órganos del feto.
Tras la publicación de los resultados, los científicos piden reducir el uso de plásticos en la vida diaria y buscar alternativas siempre que sea posible, ya que todavía se desconoce el impacto a largo plazo de los nanoplásticos en la salud humana.
Sin embargo, la Asociación Internacional de Agua Embotellada pide revisar el nuevo método y realizar más investigaciones antes de afirmar posibles impactos en la salud humana.