Nueva York, 11 ene (EFE).-
El expresidente de Estados Unidos, el republicano, Donald Trump, responsabilizó este jueves al actual presidente de la nación, Joe Biden, candidato demócrata a la reelección en los comicios de este año, por todos los casos legales en su contra con el propósito de revalidar en las urnas y permanecer en la Casa Blanca.
De acuerdo con Trump se trata de intentos de «interferencia electoral» en la que participa la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que le acusó en 2022 junto a sus dos hijos mayores, dos antiguos empleados de la Organización Trump de cometer fraude al inflar el valor de la compañía para obtener préstamos.
El exmandatario aseguró en una conferencia de prensa que con esa acusación la fiscal hace campaña a favor de Biden.
El juicio por el fraude termina hoy en Nueva York y la Fiscalía ha pedido al juez que lo reside, Arthur Engoron, que imponga una penalidad de 370 millones de dólares (337 millones de euros).
«Mis problemas legales, cada uno de ellos, el civil y los penales, son todos creados por Joe Biden», con quien podría medirse en las urnas si él resulta ser el candidato republicano como apuntan los sondeos de opinión, según afirmó en conferencia de prensa tras asistir al último día del juicio civil en la Corte Suprema de Manhattan, donde el juez Engoron le permitió hablar unos minutos.
El también empresario de bienes raíces agregó que las acusaciones en su contra, que también le pueden costar la prohibición para hacer negocios inmobiliarios en Nueva York, es algo que «nunca había ocurrido en este país» resultado, aseguró, de una reunión que hubo entre James y Biden.
Según Trump, James visitó a Biden en la Casa Blanca «en numerosas ocasiones durante la caza de brujas» como llama a las acusaciones de la fiscalía en su contra, y volvió a insistir en que no han conseguido presentar evidencias para apoyar sus acusaciones.
«Hemos probado (que no cometieron fraude). Todo son motivaciones políticas» para que Biden vuelva a ser inquilino de la Casa Blanca, afirmó.
El juez Engoron había prohibido que Trump hablara hoy en los argumentos de cierre del caso, pero accedió a la petición que volvió a hacer su defensa otorgándole 5 minutos, que usó para atacar a James, al asegurar que esta le odia y reiterar que no hizo «nada malo». Durante la conferencia de prensa sostuvo que James sufre de «un grave síndrome de trastorno de Trump».
«Estoy siendo perseguido por alguien que se postula para un cargo», dijo en el tribunal donde también arremetió contra el juez.
«Sé que esto te resulta aburrido -continuó Trump-. Sé que tienes tu propia agenda, no puedes escuchar por más de un minuto», tras lo cual Engoron pidió a su abogado, Christopher Kise, que controlara a su cliente, quien hasta entonces había permanecido como espectador del proceso que puede dar un giro a su vida empresarial y a su negocio familiar.
Previo al inicio del juicio, el juez Engoron recibió una amenaza de bomba en su hogar, pero no hizo ningún comentario sobre eso al comenzar el proceso judicial de hoy, que finalmente cerró con los argumentos finales de la Fiscalía.