Por Erick Cortés.- Tras efectuar el rezo conocido como “ángelus” en la plaza de San Pedro, el Papa Francisco se pronunció sobre la inseguridad en Haití, donde un grupo de personas, incluyendo seis religiosas de la Congregación de las Hermanas de Sainte-Anne, fueron secuestradas.
El líder católico expresó su dolor y preocupación, pidiendo la liberación de los secuestrados y exigiendo el cese de la violencia en el país caribeño. «Hoy hemos recibido con dolor la noticia del secuestro en Haití de un grupo de personas, entre ellas seis religiosas. Al pedir su liberación, rezo por la armonía social en el país», declaró.
El secuestro ocurrió mientras las víctimas se dirigían en un autobús hacia Puerto Príncipe, aunque la violencia en el país se acentúa especialmente en el barrio de Solino, donde las bandas armadas han intensificado sus ataques, generando un éxodo de familias que han tenido que abandonar sus hogares para buscar refugio en campamentos improvisados.
En un comunicado, la Conferencia de Religiosos de Haití (CHR) confirmó el secuestro y denunció el acto como “odioso y bárbaro”, haciendo hincapié en la falta de respeto hacia la dignidad de las religiosas, algo que también destacó la Oficina de Protección del Ciudadano (OPC), señalando que el hecho demuestra que la inseguridad del país —profundamente católico— parece no discriminar a ningún sector.
Sin embargo, después de que el propio Papa pidiera la liberación de las religiosas, los secuestradores exigieron, a cambio de su rescate, la cantidad de tres millones de dólares, o al menos eso es lo que informan este lunes los medios locales hatianos.
Este caso es sólo el último de una creciente ola de secuestros que el país ha enfrentado en las últimas semanas, junto con el incremento de los ataques armados, que suman al país caribeño en una de las peores crisis humanitarias del continente, presentando una grave escasez de alimentos, atención médica y agua; sumados a un brote de cólera, por lo que la Cruz Roja de Haití ha intensificado sus labores de socorro y ha pedido una coordinación urgente de la comunidad internacional para aliviar el sufrimiento de la población.