CIUDAD DE MÉXICO, enero 29 (EL UNIVERSAL).-
Jennifer «N» fue vinculada a proceso por el delito de homicidio calificado en contra de Maribel Mercado Gallegos, la aficionada del Monterrey que murió después de ser arrollada el domingo 21 de enero a las afueras del Territorio Santos Modelo. Jennifer también fue vinculada a proceso por los delitos de lesiones gravísimas y lesiones leves extendidas. Los tres delitos, cometidos presuntamente con alevosía y ventaja.
Fue el juez de control Alonso de Santiago quien determinó después de una audiencia que duró más de cinco horas, que existían los elementos de prueba para vincular a proceso a Jennifer y desestimar las pruebas que presentaron sus abogados.
El juez consideró que los elementos de prueba presentados, principalmente los testimonios de las víctimas que refirieron que Jennifer conducía a alta velocidad y que hubo amenazas de muerte, eran suficientes para vincular a proceso.
La Fiscalía del Estado presentó los testimonios de víctimas que relataron que Jennifer no redujo la marcha y que fue «hacia ellos».
En la audiencia se escucharon los testimonios de tres testigos de la defensa: Edith, Ángel y Julio César, quienes acompañaban a Jennifer en la camioneta. Los tres contaron que después de una serie de supuestas agresiones, los hombres descendieron de la camioneta y comenzaron a pelearse. En algún momento Jennifer tomó el volante, dio vuelta en ‘u’ y perdió el control.
De hecho, en esta audiencia, Jennifer decidió declarar, pero únicamente para contestar preguntas de sus abogados. En su declaración aseguró que la camioneta comenzó a «colear de un lado para otro». «Choqué el taxi, salió algo blanco y ya no recuerdo más. Sentí un dolor en el pecho», comentó.
Los mismos testigos de la defensa arguyeron el tema de haber perdido el control.
La defensa también presentó como testigo a un licenciado en criminología y ciencias forenses, quien refirió que de acuerdo con su peritaje no existió dolo por parte de la presunta responsable, sino que posiblemente la camioneta perdió la tracción debido al suelo arcilloso y el pavimento mojado. Además, dijo que posiblemente la bolsa de aire que explotó ocasionó que Jennifer perdiera el control después del primer impacto contra el taxi.
Sin embargo, el ministerio público cuestionó al testigo sobre si existía la certeza de que la bolsa de aire hubiera explotado en el choque contra el taxi o en el impacto con las rejas del estadio, a lo que el perito refirió no tener certeza.
El juez consideró «poco creíble» el argumento del perito de que haya impactado a baja velocidad el taxi, para después perder el control y aumentar la velocidad para el segundo impacto.
Se mantienen medidas cautelares
El juez de control decidió mantener las medidas cautelares de prisión preventiva justificada, por lo que Jennifer será trasladada al penal femenil de San Pedro.
El ministerio público solicitó un periodo de investigación de cuatro meses para completar el proceso, por lo que la audiencia intermedia está programada para el 29 de mayo.