PACHUCA, Hgo., febrero 5 (EL UNIVERSAL).- Llegó el día de disfrutar la bebida de los dioses: el pulque.
Hoy se celebra en Hidalgo el Día Nacional del Pulque. Bebida que, desde los tiempos inmemorables, constituyó una de las principales riquezas del estado.
A través del tiempo ha dejado edificaciones de grandes haciendas, que hoy forman parte de una ruta cultural y gastronómica, de gran atractivo para paseantes y turistas locales, nacionales y extranjeros.
El pulque es identidad y orgullo hidalguense; la producción del aguamiel pulquero es la más alta de todo el país, con 194 millones 579 mil litros anuales.
Lo que representa el 78.14 por ciento de la producción nacional; es en la región sur de la entidad, donde se recolecta la mayor cantidad de este producto del maguey.
Ello, por sus características geográficas y clima; además, forma parte de la Altiplanicie Pulquera, región central del país, de donde es originaria la planta del maguey de la que se extrae el aguamiel, y que da paso a la elaboración de esta bebida de origen prehispánico.
El gusto y predilección por esta bebida, impulsa el turismo y genera una importante derrama económica en el estado; pero el pulque desde tiempos inmemorables constituyó una de las principales riquezas de Hidalgo.
«Los recorridos son un producto turístico para dar a conocer el proceso de elaboración, por parte de los productores hidalguenses, reconociendo el esfuerzo y dedicación a esta labor”, así lo confirmó Elizabeth Quintanar, secretaria de Turismo en la entidad.
La región de Apan por ejemplo, ofrece a sus visitantes, al menos una docena de haciendas y cascos pulqueros, que relatan historias de antigua bonanza derivada de la producción de esta bebida.
Entre los lugares a visitar están la de Santiago Chimalpa, cuya capilla fue construida en el siglo XVIII, y cuya posterior fachada se atribuye al arquitecto Antonio Rivas Mercado, constructor del famoso Ángel de la Independencia en la ciudad de México.
Otras haciendas como la de San Francisco Ocotepec, San Antonio Tocha, Tetlayápac, San Marcos, Santa María Tecajete, San Bartolomé y la de San Antonio Tochatlaco.
Forman parte de una serie de construcciones que mezclan elementos coloniales y detalles arquitectónicos de influencia europea, pero que mantienen el recuerdo de su pasado pulquero al conservar, en algunos casos, las herramientas que fueron utilizadas originalmente para los diferentes procesos de elaboración de esta bebida.
Actualmente en Hidalgo, existen 6 mil 152 hectáreas sembradas con maguey pulquero, mientras que el municipio del Cardonal, es el principal productor de aguamiel.
Por ello, hoy es día de degustar esta bebida que dicen es de los dioses. Hoy es un buen día para recorrer las haciendas, disfrutar de la gastronomía, traer a casa una artesanía y beber un delicioso curado, dijo la titular de la Secretaría de Turismo.