CIUDAD DE MÉXICO, febrero 5 (EL UNIVERSAL).-
Santiago Giménez actualmente triunfa a nivel internacional con el Feyenoord y la Selección Mexicana, aunque en los inicios de su carrera vivió un momento incómodo con un compañero mientras se bañaban.
Se trata de Igor Lichnovsky, actual jugador de América, pero coincidió con Giménez en Cruz Azul, club donde vivieron dicha anécdota.
«Cuando llego por primera vez al club (Santi) tenía 21 creo, normalmente uno llega grande y no te juntas con los más jóvenes entonces me juntaba con los más grandes», recuerda Lichnovsky en el programa Pinky Promise.
De acuerdo con el chileno «siempre trato de sociabilizar rápido, según él, dice que no lo saludé (en las regaderas)».
«Era el primer día (en las regaderas del club), (Santi Giménez) me miraba mucho, yo estoy tatuado, en la espalda y enfrente, él me estaba mirando, no lo conocía, era más joven y yo me di vuelta y me seguía mirando», explicó Igor.
Lichnovsky reconoció que fue incómodo recibir tales miradas del delantero del Feyenoord, pero Giménez quedó impresionado porque vio sus tatuajes.
«Lo que él me dice es ‘oye qué chingón tus tatuajes de qué es’, y mi reacción fue ‘muchas gracias, hermano, agarré mi toalla y me fui secar afuera y me fui'», contó el chileno entre risas.
Tras dicho momento y su convivencia en el club, Igor y Giménez se hicieron grandes amigos, además, ya se conocían previo a militar en Cruz Azul.
«Santiago Giménez en Cruz Azul, cuando nadie te conoce era muy joven tuvo una situación compleja de vida y a través de la fe nos hicimos muy amigos», afirmó Lichnovsky.