La Unión Europea anunció este jueves en Quito la entrega de 100.000 euros (107.780 dólares) a la Cruz Roja Ecuatoriana (CRE) para fortalecer sus capacidades de respuesta humanitaria frente a la escalada de violencia en el país suramericano.
Con esta financiación la UE busca ayudar a la Cruz Roja en la prestación de la asistencia de emergencia necesaria, incluidas las asistencias de «primeros auxilios, apoyo psicosocial, mantenimiento de la red de servicios de donación de sangre y ayuda para restablecer los contactos entre familiares».
Además, la Cruz Roja podrá brindar asistencia básica a desplazados internos y desarrollar capacidades para trabajar en entornos hostiles, precisó la oficina de la UE en Quito en un comunicado.
Según la fuente, la ayuda humanitaria podría beneficiar a unas 4.500 personas en las zonas consideradas de mayor afectación por la escalada de la violencia como las provincias de Azuay, Cotopaxi, Chimborazo, El Oro, Esmeraldas, Guayas, Loja, Manabí, Morona Santiago, Napo, Pastaza, Pichincha, Tungurahua, Sucumbíos y Santo Domingo de los Tsachilas.
La financiación forma parte de la contribución global de la UE al Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres (DREF, por su sigla en inglés) de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).
Ecuador enfrenta a una grave crisis de seguridad, marcada por un aumento alarmante de la violencia y el crimen, lo que llevó al presidente del país, el empresario Daniel Noboa, a declarar el pasado 9 de enero una situación de «conflicto armado interno», por el accionar de bandas del crimen organizado.
La situación de violencia ha acarreado «consecuencias humanitarias en todo el país como desplazamiento forzado, reclutamiento de niños y jóvenes, muertes, heridos y restricciones en el acceso a servicios básicos, dificultando la entrega de asistencia humanitaria», recordó la UE.
Además, precisó que la ayuda de emergencia es una expresión de la solidaridad europea con las personas en situación de necesidad en todo el mundo y tiene como objetivo «salvar vidas, prevenir y aliviar el sufrimiento humano y salvaguardar la integridad y la dignidad humana de las poblaciones afectadas». EFE