CIUDAD DE MÉXICO, febrero 8 (EL UNIVERSAL).- De las fases lunares, la Luna llena es la más esperada, pues es el momento en que su superficie se encuentra completamente iluminada; aún faltan un par de semanas para que se aviste en el cielo nocturno, y se acerca el momento idóneo para observarla a la llamada Luna de Nieve.
Han pasado 15 días desde que se avistó la Luna llena de enero, también conocida como Luna de Lobo, y pasarán 16 días más para que tenga lugar el plenilunio de febrero, como también se le conoce a esa fase lunar, pues volverá a iluminar nuestras noches, en todo su esplendor, a partir del día 24, y pasaran un par de días antes de que alcance la fase de «cuarto creciente».
Si quieres capturar el momento en que la Luna llena alcanzará su máxima expresión, sólo tienes que programar tu reloj para que te despierte unos minutos antes de las 6:30 horas.
Otro dato interesante acerca de la Luna de Nieve es que, así como hay algunos plenilunios que son clasificados como «superlunas», la de este mes es definida como una «microluna», pero ¿qué diferencia una de la otra?
Cuando se dice que es noche de superluna, las y los astrónomos se refieren al momento en que la Luna llena se aproxima al punto más cercano a la Tierra, por consiguiente, el término microluna es asociado al instante en que el plenilunio se encuentra en el punto más distante a nuestro planeta, pero en realidad, el satélite nunca cambia de tamaño, sino que es el sitio donde se coloca lo que produce que luzca de mayor o menor tamaño ante nuestros ojos.
Astronómicamente, la microluna adopta el nombre de «apogeo».
Cuando la Tierra se sitúa entre el Sol y la Luna, la cara iluminada de esta alcanza una magnitud de un 100% y alumbra, con todo su esplendor, el cielo nocturno de nuestro planeta, sin que ningún objeto celeste lo impida; la Luna llena es la manifestación del cumplimiento de un ciclo, que ocurre gracias al movimiento de traslación de la Luna alrededor de la Tierra.
La última de todas las fases lunares dura un intervalo de 27.32 días, pero será a los pocos días de que se aviste que comenzaremos a notar como pierde su redondez y luce parcialmente iluminada.
Los nombres de las 12 Lunas llenas son tomados de los sobrenombres que usaron nativos americanos hace siglos y, en este caso, la Luna de Nieve fue llamada así por las fuertes nevadas que tienen lugar en Estados Unidos este mes, la época del año en que la región registra mayores eventos nevados, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional.